Examen de flema es fundamental para el diagnóstico de la tuberculosis

Nota de prensa

13 de octubre de 2006 - 12:00 a. m.

El examen de esputo (flema) o baciloscopia, es la prueba fundamental para diagnosticar la tuberculosis (TBC) en las personas que presentan tos y flema por más de dos semanas, las que por su sintomatología son médicamente considerados como sintomáticos respiratorios. Adicionalmente existen otras pruebas, tales como la radiografía de pulmones y el PPD, que se utilizan para este fin de acuerdo al criterio médico.

Al respecto el Dr. César Bonilla Asalde, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis (ESN PCT) del Ministerio de Salud (Minsa), precisó que el PPD es una prueba que se aplica en el brazo y que ayuda al diagnóstico infantil. Pero aseveró que la obtención de un resultado positivo luego de la aplicación del PPD no significa necesariamente que la persona a la que se le ha realizado la prueba tenga tuberculosis, pues ese posible resultado positivo sólo expresa que en algún momento de su vida la persona estuvo expuesta al bacilo de Koch, que es el causante de esta enfermedad.

Las personas con PPD positivo tienen el bacilo de Koch en su organismo por haber estado en contacto con alguna persona afectada por la tuberculosis. Pero debido a que cuentan con un buen sistema inmunológico no desarrollan la enfermedad.

El especialista agregó que en nuestro país, en donde la TBC es un problema de salud pública, se estima que el 30 por ciento de la población en general puede haber estado expuesta en algún momento de su vida al bacilo de Koch y tenerlo en su organismo, por tanto, el resultado de la prueba de PPD puede salir positivo pero no significa que las personas tengan tuberculosis.

“En consecuencia la prueba de PPD por sí sola no ayuda al diagnóstico de la TBC. Por ello se complementa con el examen de esputo en los sintomáticos respiratorios y, de acuerdo a la evaluación médica, también con radiografía de los pulmones”, añadió.

Prevención

La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa que se transmite a través de la vía aérea cuando la persona afectada por esta patología tose, ríe o estornuda.

Entre las medidas de prevención para evitar esta enfermedad, que se presenta con mayor frecuencia en las personas en edad productiva, están: el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno.

En tal sentido, el Dr. Bonilla informó que en las personas que reciben tratamiento las posibilidades de transmitir la TBC disminuyen notablemente desde el primer día que toman los medicamentos. Por tanto, el riesgo de contagio no proviene de las personas que están en tratamiento sino de quienes desconocer que tienen la enfermedad.

Con la finalidad de prevenir esta enfermedad el Minsa a través de sus diversos establecimientos de salud brinda a los recién nacidos la BCG, vacuna que ayuda a prevenir las formas severas de la tuberculosis como es la meningoencefalitis tuberculosa.

A quienes tienen contacto con personas afectadas por esta enfermedad se da la llamada quimioprofilaxis, que consiste en la administración de un medicamento llamado Isionacida, durante seis meses.

Finalmente, el coordinador de la ESNP y CTBC manifestó que informar adecuadamente a la comunidad sobre la TBC, sus síntomas, mecanismos de contagio, así como acerca de los servicios que la población tiene a su disposición, constituye una medida preventiva importante ya que contribuye a la detección temprana de nuevos casos entre las personas que tienen tos y expectoración por dos semanas o más.

Cabe indicar que como parte de la lucha contra el tuberculosis el Minsa brinda detección, diagnóstico y tratamiento de tuberculosis de manera gratuita en más de seis mil establecimientos de salud que están distribuidos en todo el territorio nacional.