Secuelas de violencia en Ayacucho se expresa en aumento de suicidios y embarazos en adolescentes

El aumento de suicidios y embarazos entre adolescentes están entre las principales secuelas que ha dejado el periodo de la violencia en la población de Ayacucho, es por ello que el Hospital Regional Miguel Mariscal Llerena del Ministerio de Salud en esta región atiende un caso diario de suicidio en su servicio de Emergencia.

La directora de este nosocomio, Ruth Ochoa Roca, detalló que también se observa un incremento de embarazos entre las adolescentes, pues mientras en el 2005, del total de gestantes atendidas, el 14 por ciento fueron adolescentes, este año ese porcentaje ascendió al 24 por ciento.

Asimismo explicó que los intentos de suicidios son la primera causa de consulta en Emergencia, donde se atiende un caso diario. Estos casos se producen generalmente a causa de problemas familiares y es frecuente que involucren a adolescentes huérfanos.

Sostuvo que casi todos menores que incurren en intentos de suicidio o llegan a quitarse la vida presentan ingesta de productos fosforados destinados a la agricultura, o venenos para animales.

Atención integral

Ochoa Roca expresó que para mejorar la cobertura de atención en salud mental, desde julio pasado se ha implementado el plan de “Atención Integral de Víctimas de la Violencia”, a través del cual se han atendido hasta el momento más de 300 pacientes.

Dicho servicio se brinda merced a la cooperación japonesa mediante el proyecto JICA-Perú, que ha permitido capacitar a 8 personas del Hospital Regional y 32 de la Microrred Belén, entre médicos, psicólogos, enfermeras y obstetrices.

Se han formado así consejeros que captan a personas víctimas de la violencia entre los pacientes hospitalizados, los que acuden a consulta externa y a los servicios de emergencia.

Se ha dado énfasis también en captar a las mujeres que se atienden en los servicios de planificación familiar, pues está demostrado que son un grupo poblacional vulnerable, dado que son afectadas por la violencia familiar, otra secuela de la violencia social y de las consecuencias del terrorismo que afectaron el país, y en especial la región, por casi dos décadas.

De otro lado indicó que se tienen previsto desplegar una estrategia de atención a los escolares del Colegio Mariscal Cáceres, uno de los más antiguos de la ciudad, a fin de lograr que se constituya como una escuela saludable, sobre todo en el aspecto de la salud mental.