Uso de lentes de sol con protección UV protegen contra graves enfermedades
Nota de prensa
31 de diciembre de 2006 - 12:00 a. m.
El incremento de la intensidad de los rayos solares durante el verano puede ocasionar serios daños oculares por lo que, si las personas se exponen por largos periodos de tiempo a la luz solar, es necesario el uso de lentes de sol con protección para rayos ultravioleta (UV).
Así lo advirtió Jorge Velazco Quiroga, director general del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), quien recomendó tener mucho cuidado al comprar los lentes de sol, pues una mala elección podría provocar fotofobia o molestias provocadas por la luz, así como la pérdida de la capacidad de adaptación a los cambios bruscos de iluminación.
Otro grave problema que podría conllevar el no usar lentes con filtros UV es el desarrollo de cataratas (pérdida de transparencia del cristalino que permite la adaptación visual del ojo a diferentes distancias), así como cáncer de párpados, degeneraciones maculares y alteraciones celulares cancerigenas en la córnea y la conjuntiva (membrana fina y transparente que reviste la superficie interna de los párpados y parte del ojo).
Visita al oftalmólogo
Ante la necesidad de utilizar anteojos, el director del INO indicó que lo primero que deben hacer las personas es acudir al oftalmólogo para realizarse una evaluación completa y recibir una orientación sobre el diagnóstico y el adecuado uso de las gafas, las cuales deben ajustarse a las necesidades personalizadas de cada paciente.
Tras destacar que los rayos ultravioletas son invisibles y tienen una mayor intensidad entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde, señaló que los lentes deben ser adquiridos en ópticas que ofrezcan garantía y seguridad, evitando comprarlos en puntos de venta callejeros.
Del mismo modo recomendó que al adquirir gafas de sol es vital comprender que el color oscuro de lentes no es el único responsable de proveer protección.
Explicó que la pupila disminuye y aumenta su tamaño como mecanismo regulador de entrada de la luz y si las gafas son oscuras y sin filtros, reducen la intensidad de luz visible pero no impiden el paso de los rayos del sol invisible y nocivo, lo cual “engaña” a los ojos y lo deja más expuesto.
Asimismo pidió a las personas asegurarse que los lentes de sol no impidan la buena visibilidad, ya que un lente muy oscuro puede interferir con la agudeza visual hasta afectar el desempeño del usuario en actividades cotidianas y de cuidado, como conducir vehículos.