Advierten que los adultos mayores son más vulnerables a los efectos del calor

Nota de prensa

10 de enero de 2007 - 12:00 a. m.

El incremento de la temperatura puede traer consecuencias negativas en la salud de los adultos mayores, por ser este grupo vulnerable, siendo en ellos los riesgos más altos los de deshidratación, insolación, alteraciones hidroelectrolíticas, según advirtió el Dr. Francisco Amado Asmat, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud.

El calor provoca en los adultos mayores que su temperatura corporal se eleve hasta en 39 grados, lo cual le puede ocasionar síntomas tales como debilidad, mareo, nauseas, pérdida de conocimiento, desmayo, confusión y compromiso de conciencia que incluso puede causarles la muerte, detalló el geriatra.

La confusión o delirio hace perder la noción de ubicación y la capacidad de desplazamiento de un sitio soleado a la sombra, empeorando su situación clínica, destacó.

También se pierde el efecto de la sed, aunque debería ocurrir lo contrario, por eso es necesario vigilar en los adultos mayores que tengan una adecuada hidratación, la que debe incluir por lo menos dos litros de agua sin azúcar ni otros ingredientes, indicó.

Amado Asmat advirtió, asimismo que están en más riesgo las personas con enfermedades crónicas tales como fibrosis pulmonar, bronquitis crónica, diabetes o problemas cardiovasculares, pues estos cuadros se acentúan con el incremento de calor.

Resaltó del mismo modo que el grupo de ancianos frágiles son más vulnerables que los ancianos que sufren de soledad, duelo, abandono o pobreza.

Recomendaciones:

- No exponerse al sol directamente entre las 10:00 a.m. a 04:00 p.m., cuidando el rostro y tórax.
- Mantenerse bajo la sombra en la calle y todo el tiempo.
- Evitar exponer al sol por tiempo prolongado la cara y el tórax.
- Usar sombrero.
- Usar bloqueadores solares.
- No es recomendable bebidas heladas, ni con azúcar, ni colorantes.
- La alimentación debe ser con una dieta ligera rica en frutas y verduras, pero baja en carnes y harinas.
- Usar ropa suelta y de preferencia de algodón.
- No usar talco para evitar que se tapen los poros.
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Instalarse en habitaciones ampliamente ventiladas.
- Evitar la soledad, porque eso puede desencadenar depresión y el autoabandono.
- Evitar las actividades extenuantes en campo abierto.
- Control de ingreso y pérdidas de líquidos en ancianos postrados.
- Cambio de posición cada dos horas en adultos mayores en cama.
- No usar ventiladores

Señaló del mismo modo que se deben tomar en cuenta las mimas recomendaciones en las personas con enfermedades crónicas reagudizadas, evitar las corrientes de aire, así como controlar la hidratación y mantener un control médico permanente.

También recordar que algunos medicamentos pueden aumentar el golpe de calor, causar resequedad de la boca, aumentar la sensibilidad al sol, cambiar la habilidad de razonar o impedir que el cuerpo regule la temperatura corporal.

Se debe recordar que a mayor edad, mayor vulnerabilidad, sobre todo cuando se pasa la barrera de los 80 años de edad.