Minsa desarrollará atención en salud mental a poblaciones apartadas del país
Nota de prensa
30 de abril de 2007 - 12:00 a. m.
El Ministerio de Salud (Minsa) a través de la Dirección de Salud Mental (Dsm) dentro del marco de las recomendaciones de la Comisión de la verdad y Reconciliación (Cvr), y del Programa Integral de Reparaciones (Pir) ha venido desarrollando acciones orientadas a la atención de los problemas de salud mental a través de la intervención de equipos permanentes e itinerantes de Salud Mental.
Es así que desde el año 2004 se generaron grupos de itinerancia provenientes del Instituto Especializado en Salud Mental “Honorio Delgado Hideyo Noguchi”, así como de los hospitales “Hermilio Valdizán” y “Víctor Larco Herrera”, intervenían en zonas que habían sido afectadas por la violencia política.
Actualmente, con el apoyo del programa Juntos, se hace una nueva propuesta de grupos de itinerancia monitoreados por la Dsm, orientados a la transferencia efectiva de capacidades, atención especializada (docencia-asistencia), bajo un modelo de salud mental comunitario, para que así se incorpore estrategias de intervención intercultural en las zonas de intervención, es decir las zonas afectadas por la violencia armada y las de mayor pobreza y exclusión.
En ese sentido, equipos de especialistas en salud mental se desplazarán por localidades de Ayacucho, Huancavelica, Huanuco, Pasco, San Martín, Junín, Apurímac y Andahuaylas, principalmente.
Equipos de salud mental
La labor de estos profesionales es encomiable porque en sus jornadas de trabajo utilizan días enteros para movilizarse y poder llegar a tiempo y atender a las poblaciones andinas e indígenas que lo requieran.
Los equipos itinerantes tienen muy buena acogida en la población y son esperados por las comunidades. Previamente, las Dirección Regional de Salud (Diresas) realizan una labor de sensibilización entre los pobladores quienes se organizan para recibir a los trabajadores asistenciales y brindarles todas las facilidades para su labor.
Los especialistas dedican en su labor, aproximadamente, cinco días a cada comunidad. De uno a dos días para su traslado a las poblaciones y tres para la atención clínica a los pobladores, a quienes además entregan medicina, consejería e incluso apoyo para el traslado a los hospitales de las ciudades, si fuera necesario.