Minsa realiza intervenciones de salud mental en zona de emergencia
Nota de prensa
21 de agosto de 2007 - 12:00 a. m.
El Ministerio de Salud (Minsa) inició en la zona de emergencia intervenciones en salud mental dirigidas a los grupos más vulnerables como son los niños, adolescentes mujeres y personas de la tercera edad, afectados por el terremoto.
Así lo manifestó el Dr. Hugo Lozada, director de Salud Mental de Minsa, quien refirió que la medida se toma debido a que toda persona expuesta a situaciones de desastres como el terremoto ocurrido el pasado miércoles 15, sufre un impacto emocional severo por haber experimentado momentos de stress aguda o por la perdida repentina de sus seres queridos
Precisó que la acción será realizada por especialistas de salud mental en emergencias y desastres. Como primera fase este equipo está avocado hacer un diagnostico situacional e intervenciones en los establecimientos médicos porque muchos de los heridos están con signos de stress.
Mientras tanto, en Lima, el Dr. Lozada se viene reuniendo con organismos internacionales como UNICEF, OPS y al Seguridad Social para coordinar las acciones que de manera conjunta se ejecutarán en la zona de emergencia.
Agregó que “las personas que experimentan bruscamente estos sucesos aversivos e inusuales pueden llegar a sufrir estados sensoperceptuales, psicoemocionales, cognitivos y a nivel de las relaciones intra/interpersonales traumáticos”.
Asimismo, comentó que la vida de miles de familias ha cambiado repentinamente, principalmente, en las ciudades de Ica, Pisco y Cañete, por lo que es importante dar una respuesta inmediata en las diversas líneas de acción en salud y, especialmente, en salud mental.
Señaló que la victimización (el hecho de ser víctima de un desastre) puede causar repercusiones psicológicas y sociales negativas en la estabilidad biopsicosocial y espiritual de las personas afectadas y la vida en general de su comunidad.
Esta situación puede originar un desarrollo de “estrés post-traumático u otras manifestaciones de la alteración del equilibrio e integridad de la salud mental, como consecuencia (directa e indirectamente), lo cual se observa en alrededor del 25 % de los damnificados; pero este porcentaje puede llegar en algunos casos hasta el 50-60 % en determinados grupos poblacionales”.