Niños que no desayunan bien puede presentar falta de concentración en clases

Nota de prensa

11 de abril de 2008 - 12:00 a. m.

Los niños que van al colegio sin tomar un desayuno adecuado pueden presentar falta de concentración en clases, así como bajas energías para el desarrollo de las actividades y en consecuencia un bajo rendimiento escolar, advirtió hoy la licenciada Carmen Marquez Rodríguez, jefe del Servicio de Nutrición del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN).

“Aquellos que no han tomado desayuno son menos eficientes, debido a que hay disminución de la capacidad de atención a lo que equivale a una disminución en la capacidad de aprendizaje”, aseveró la nutricionista tras recomendar que los estudiantes deben tomar el desayuno por lo menos una hora antes de ir a la escuela para lograr una digestión adecuada de los alimentos.

Advirtió a los padres de familia no reemplazar la lonchera por el desayuno de los niños, pues está se recibe a media mañana y tiene menos calorías.

En su opinión un desayuno saludable debe incluir lácteos como leche, yogurt o queso fresco que contienen proteínas de alto valor biológico y calcio que favorecen el crecimiento en los niños y ayudan a la formación de huesos y dientes, además de un aporte de vitamina D para fijar en los huesos.

También cereales porque son alimentos con buen contenido de carbohidratos; que son nutrientes que proveen de energía al organismo. Asimismo tienen buen contenido de vitaminas minerales y fibra que ayuda al buen funcionamiento intestinal.

Otro alimento que no debe faltar son las frutas al natural o en jugos, pues aportan principalmente vitaminas, minerales y agua.

El desayuno debe tener del mismo modo derivados cárnicos como jamón, y otros embutidos que pueden ser de pollo o pavo que tienen menor contenido graso que otros embutidos y buen contenido proteico.

“Un buen desayuno debe aportar por lo menos la cuarta parte del total de calorías y proteínas requeridas para todo el día”, aseveró la experta.

Marquez recomendó evitar golosinas y gaseosas, debido a que tienen escaso valor nutricional a demás de inhibir el apetito. Los niños tampoco deben tomar café o te en el desayuno porque contienen sustancias antinutritivas que impiden la absorción de minerales como el calcio y el hierro importantes para el crecimiento.

“Recuerde también que el desayuno además de aportar un alto valor nutricional debe también tener una adecuada presentación y sabor para su mejor aceptación por parte de los niños”, indicó.

Cantidades por edades

Preescolar
- Lácteos: 180 a 200 cc que equivale a una taza chica
- Cereales o derivados: 1 ración que equivale a un pan
- Productos cárnicos o derivados lácteos: pollo, huevo o queso fresco, una ración pequeña de 30 gramos
- Fruta: una ración pequeña de 120 grs.

Escolar
- Lácteos: 240 cc o una taza mediana
- Cereales o derivados: 1 y 1/2 ración a 2 raciones que equivalen a dos panes
- Productos cárnicos o derivados lácteos: una ración mediana que equivale a 40 gramos
- Fruta: una ración mediana de 150 gramos.

Adolescente
- Lácteos: 250 cc
- Cereales o derivados: 2 raciones equivalentes a 2 unidades de pan
- Productos cárnicos o derivados lácteos: una ración grande equivalente a 50 gramos
- Frutas: una ración grande de 180 gramos