Detectar el Alzheimer en estadíos iniciales mejora calidad de vida

Nota de prensa

8 de diciembre de 2008 - 12:00 a. m.

La detección temprana del Alzheimer, que es un trastorno cerebral y causa la pérdida de funciones intelectuales y cognitivas como memoria, lenguaje, pensamiento , puede mejorar la calidad de vida de la persona que lo padece, pues esto permite iniciar el tratamiento médico y terapias para minimizar los daños, por tal razón el Ministerio de salud recomendó realizar un descarte en las personas mayores de 50 con dificultades para aprender cosas nuevas, olvidos frecuentes, disminución de la motivación e interés.

El Dr. Danilo Sánchez, neuropsicólogo del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas detalló que primero puede aparecer cambios de personalidad, pérdida de la motivación, interés, luego de la memoria y otras funciones de manera progresiva.

Se estima que alrededor del 50% de las personas mayores de 40 años puede padecer de “olvidos benignos” o deterioro cognitivo leve y de ellos la tercera parte pueden sufrir en el futuro de una demencia como el Alzheimer.

En nuestro país existen 250 mil casos de este mal del olvido, lo que constituye un 10% de las personas mayores de 60 años.

Este trastorno degenerativo cerebral se caracteriza por la pérdida de funciones intelectuales y cognitivas de memoria, así como del lenguaje, situación que hace que tengan dificultades en sus actividades de la vida diaria, laborales y sociales.

El tratamiento de esta enfermedad incluye intervención farmacológica y terapias neurocognitivas como la gimnasia cerebral para minimizar los daños y lograr una mejor calidad de vida, gracias a la plasticidad neuronal que nos permite obtener dichos logros.

Evolución de los síntomas:

• Pérdida de la memoria reciente, no recuerda hechos sucedidos en el mismo día, y dificultad para aprender cosas nuevas. Tendencia a hablar del pasado.
• Problemas de ejecución en las actividades diarias, repetición de actividades como si no los hubiese hecho.
• Cambios de personalidad, de estado de ánimo y de conducta.
• Dificultad para elaborar pensamientos complejos, hay episodios de confusión mental.
• Desorientación temporoespacial, primero se afecta la desorientación en el tiempo, no sabe en que año o día de la semana estamos, luego se afecta la desorientación de lugar.
• Alteración del lenguaje, dificultades en la nominación de objetos personales o nombre de los familiares o amigos.
• Incapacidad de trabajar, ya no pueden realizar tareas complejas y se va deteriorando progresivamente.
• Necesita supervisión diaria, porque pueden cometer errores o tienen dificultades para resolver cualquier emergencia.
• Conducta agresiva, irritables, ansiosos, se desorientan y se desesperan por ir a su casa, a pesar que se encuentran en ella.
• Insomnio, se levantan en la madrugada, supuestamente para ir a trabajar porque según ellos es demasiado tarde.
• Desconoce algunos familiares, y posteriormente a toda su familia.
• Pérdida de capacidad de juicio, razonamiento y capacidades cognitivas, y cada vez dependen hasta para sus funciones básicas de alimentación, vestido e higiene personal.
• Alucinaciones, delirios, alteraciones del pensamiento.

Que hacer, para protegernos de este mal:

Dieta saludable con antioxidantes, omega 3, actividad física, actividad intelectual, mantenerse en activo en tareas familiares, laborales y sociales. Participar de eventos para aprendizaje de cosas nuevas. Continuar desarrollando la capacidad de comunicación que permita el procesamiento de la información así como emitir juicios, opinión y razonamiento de los hechos cotidianos, mantenerse con la gimnasia cerebral, porque nuestros ejercicios mentales y actividades modifican y desarrollan nuestro cerebro.

La familia cumple un papel importante permitiendo y facilitando la realización de estas tareas y no su postergación, marginación u olvido.