Más de 16 mil personas con VIH reciben tratamiento antirretroviral gratuito

Nota de prensa

19 de enero de 2009 - 12:00 a. m.

Un total de 16 mil 552 personas que viven con el VIH reciben Tratamiento Antiretroviral de Gran Actividad (Targa), sin costo alguno, en los servicios de salud del estado, hecho que les permite mejorar su calidad de vida, informó el Dr. Sebastián Mesones, coordinador de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de las ITS, VIH y SIDA del Ministerio de Salud (Minsa).

El funcionario detalló que de la cifra 12 mil 503 pertenecen al Ministerio de Salud, 213 a las sanidades de fuerzas armadas y policiales y 3, 836 a EsSalud.

En cuanto al financiamiento, sostuvo que el estado financia el total del tratamiento antirretroviral desde 2006 para adultos, mientras que para los niños se entrega a través del Seguro Integral de Salud (SIS) desde setiembre del 2002.

Sebastián Mesones explicó que la estrategia brinda también atención integral a las personas que todavía no requieren un tratamiento antirretroviral, consistente en evaluaciones médicas, análisis clínicos, consejería, apoyo moral y otros aspectos relacionados con su situación.

Asimismo, dio a conocer que el Targa está a cargo de un equipo básico y otro ampliado multidisciplinario. El equipo básico está integrado por un médico infectólogo capacitado, con pasantía en manejo de pacientes; una enfermera; una asistenta social y un psicólogo, que realiza dos niveles de acompañamiento: asistencia psicológica y actividades de consejería.

La labor del psicólogo consiste además en preparar a la persona para actividades de recambio o reforma de vida, con actividades saludables como por ejemplo la reducción del consumo de alcohol, el uso de preservativos, asistir a pruebas de laboratorio y monitoreo de medicación.

El equipo ampliado multidisciplinario está integrado por un químico farmacéutico -que se encarga del abastecimiento de de insumos y consejería farmacológica-, nutricionista, odontólogo, así como por un equipo de transmisión vertical (de madre a hijo) integrado por una obstetriz y gineco-obstetra a los que se suma el equipo de pediatría. Todos realizan trabajos coordinados que permite ofrecer una atención integral adecuada a las personas que viven con VIH.