Jugar con agua almacenada en carnavales puede ocasionar enfermedades incurables

Nota de prensa

10 de febrero de 2009 - 12:00 a. m.

Las celebraciones por los carnavales pueden convertirse en un problema para la salud si no se tiene cuidado con la variedad de pinturas, betún, barro y en especial el agua almacenada que se echa, pues pueden desencadenar inflamación, irritación en la piel e incluso heridas incurables en la persona a causa del parasito ameba.

El Dr. Carlos Galarza Manyari, dermatólogo del Hospital “Dos de Mayo”, alertó que el uso de las aguas almacenadas, por mucho tiempo, durante estas fechas puede llevar al contagio de algunos parásitos, en especial la ameba, que luego de ingresar por la piel llega al cerebro desencadenando la amebiasis, enfermedad que no tiene cura y lleva al paciente a la muerte.

Dijo que este tipo de parásito se encuentra en los charcos y aguas almacenadas durante largo tiempo, que por lo general están sucios.

Mareos, convulsiones y pérdida de la visión son los síntomas que padecen las personas, siendo una de las manifestaciones más frecuentes las heridas incurables debido a los problemas a la piel que ocasiona. En el Perú son más de 100 casos los reportados a causa del parásito en su mayoría durante épocas de verano y en el norte del Perú.

Entre otros problemas dermatológicos a causa de las malas prácticas o juegos durante los carnavales, se encuentra la presencia de manchas, ampollas, sarpullido, entre otros. Galarza Manyari refiere que estas enfermedades dependen del nivel de sensibilidad de cada piel.

Ante la presencia de los síntomas es importante el control y medicación de especialistas ya que la automedicación o mal uso de medicinas caseras puede ocasionar que la herida se agrave y extienda.

Cuidado de Ojos

Durante esta temporada de verano las bacterias y los virus se multiplican, hecho que se agrava con la pintura y agua sucia en la cara pues estas bacterias se pegan a las mucosas como las conjuntivas de los ojos causando inflamación y por ende la conjuntivitis

Ante ello el Dr. Jorge Velasco Quiroga del Instituto Nacional de Oftalmología (INO) recomendó el lavado de las manos y de rostro con abundante agua y jabón por lo menos tres veces al día.

En el caso de ser afectado por agua sucia y no poder lavarse la cara de inmediato, la persona debe evitar tocarse los ojos con las manos sucias hasta lograr el debido aseo, en el caso de presentar más de cinco días de legaña amarillenta o verdosa debe acudir al oftalmólogo para su tratamiento.