Inversión en lucha contra TBC se incrementó en 250% a partir del 2006, pero hay que seguir avanzando

Nota de prensa

29 de marzo de 2009 - 12:00 a. m.

A partir del 2006 se incrementó casi en un 250% el promedio de tres millones de dólares que el ministerio de Salud (Minsa) destinaba desde el año 1990 para la lucha contra la tuberculosis, inversión que evitó que alrededor de 250 mil peruanos enfermen de ese mal, y que 180 mil mueran por esa causa. Sin embargo, todavía hay que desplegar mayores esfuerzos en ese tema.

“Se requiere continuar avanzando en el combate contra esta enfermedad, y esto tiene que ver mucho con la inversión, con un abordaje multifactorial y multidisciplinario, con participación del sector público, privado y de la sociedad civil”, señaló el Dr. César Bonilla Asalde, coordinador de la Estrategia Sanitaria de Prevención y Control de la Tuberculosis.

Durante la presentación del Plan Estratégico Multisectorial de la Respuesta País a la Tuberculosis 2009-2018”, realizado en el Congreso de la República, en el marco del Día Mundial de Lucha contra dicha enfermedad, sostuvo que en los últimos años hay un impacto positivo de las medidas que se vienen adoptando, lo que se refleja en la disminución de la tasa de incidencia, de alrededor del 56%, reducción de la morbilidad a un 51%, cifras que deben bajar aún más.

También destacó que el sistema de salud ofrece detección, diagnóstico y tratamiento gratuitos, tanto para la tuberculosis sensible como para la multidrogoresistente, cuando en el primer caso el tratamiento cuesta unos 30 dólares, y para la TBC MDR en promedio cuatro mil dólares.

Respecto al problema de la TBC multidrogoresistente, anunció que se vienen dando pasos de importancia como la próxima expansión a todas las regiones del país de la atención en diagnóstico y tratamiento, con el apoyo de las pruebas rápidas para su detección.

“Esperamos que con el esfuerzo gubernamental y de la cooperación financiera externa, este año y el primer semestre del próximo, podamos expandir al cien por ciento del país la atención de la TBC MDR en diagnóstico y tratamiento, pero se necesitan otros tipo de acciones e intervenciones, el esfuerzo multisectorial en educación, trabajo, vivienda”, subrayó el funcionario.

Pero los logros importantes –añadió- no deben hacernos olvidar que existen distritos como La Victoria, la zona del cerro San Cosme, donde se manejan las cifras más altas de tuberculosis en el país. Lima y Callao albergan el 58% de todos los casos de TBC, el 82% de los casos de TBC MDR, y el 93% de la extremadamente resistente. “Además, esta enfermedad aún en pleno siglo XXI sigue siendo causa de estigmatización y discriminación, la parte más difícil de solucionar”.

Por otra parte, expresó que existe preocupación por la asociación tuberculosis-VIH Sida, porque si manejar solo la tuberculosis ya es un problema, cuando se introducen otras enfermedades es un desafío mayor a enfrentar.

En cuanto a la TBC extremadamente resistente, la más difícil de tratar, aseguró que la evidencia muestra que cuando hay pruebas diagnósticas rápidas, cuando el sistema responde rápidamente al problema, se pueden obtener proporciones de curación verdaderamente importantes para cualquier país del mundo.

“La tuberculosis es causa y consecuencia de pobreza, que afecta a la población económicamente activa, a los jóvenes y las cabezas de familia, y es una causa importante de deserción escolar”, resaltó.

En la presentación del evento, el congresista Luis Wilson Ugarte, presidente de la Comisión de Salud, expresó que esta enfermedad es un problema lacerante, donde cada día hay dos fallecimientos. “El principal desencadenante de la tuberculosis es la desnutrición y la pobreza. De allí la necesidad de una política multisectorial que permita brindar apoyo a las poblaciones altamente vulnerables a esa enfermedad”.

A su vez, la Mg. Rocío Valverde, consultora del PEM TB, manifestó que el Plan Estratégico es una hoja de ruta para los próximos años, cuyo objetivo es lograr una mejor respuesta frente a la denominada enfermedad de la pobreza.