Mayoría de padres confunden TICS nerviosos de infantes con engreimientos o juegos

Nota de prensa

11 de julio de 2009 - 12:00 a. m.

El pestañeo, movimiento de la cabeza, o la emisión de sonidos con la nariz o garganta, que se presenten reiteradas veces, no son factores que los padres tomen en cuenta para descartar alguna patología nerviosa, por considerarla erróneamente como un engreimiento o juego, afirmaron especialistas de de Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN).

“Es lamentable que los padres, tutores o profesores no reconozcan que todo movimiento involuntario de sus hijos pueden ser signo de una patología neurológica, y lo que es peor, reprenden a los menores pensando que se engríen, juegan o se malcrían”, afirmó el jefe de la Unidad de Movimientos Involuntarios del INCN, Carlos Cosentino Esquerre.

Si estos tics nerviosos no son tratados tempranamente por un neurólogo, existe el riesgo de que se vuelvan crónicos en adultos, desarrollando movimientos más bruscos y constantes.

Asimismo, señaló que el 70% de casos reportados en su institución son crónicos y sólo el 30% superaron ese estadio.
“Los tics son movimientos involuntarios breves, bruscos y repetitivos que afectan generalmente a la región de la cara y el cuello. Suelen aparecer, generalmente desde los 5 ó 7 años, por eso es vital que el paciente reciba tratamiento tempranamente, en menos de un año de presentarse la enfermedad, para evitar que se vuelva crónica, donde los tics son más intensos y permanecen hasta adulto”, informó.
El especialista explicó que cuando los tics se convierten en crónicos, llamados también Síndrome de Tourette, pueden ser leves, moderados o severos, y empiezan emitiendo sonidos nasales o ásperos, incluso puede prosperar al punto de pronunciarse, de manera involuntaria, palabras y/o frases. En una minoría de casos, estas palabras pueden tener un contenido soez, lo que se denomina coprolalia.

Existen algunos registros donde los pacientes son inclusive bebés. “En la actualidad los padres no comparten mucho tiempo con su hijos, y por ello, no suelen reconocer los movimientos reiterados. Se sabe que los tics nerviosos suelen suspenderse cuando el paciente duerme o cuando ve televisión. El caso se agrava cuando son bebés, quienes no saben comunicarse”, refirió.

Refirió que la única manera de identificar esta patología nerviosa es con la evaluación de un neurólogo, quien puede establecer un diagnóstico y elegir el tratamiento más indicado para cada caso.

A su vez, dijo Cosentino, el padre debe cumplir un rol de vigilancia para prevenir y contribuir a descartar esta enfermedad a tiempo.

Por ejemplo, citó el médico, si se observa que el infante repite un gesto particular sin motivo aparente, sea sólo dos o tres veces al día, es motivo suficiente para que acuda a un centro especializado.

Finalmente, agregó que los infantes con la patología en edad escolar suelen ver afectado su aprendizaje y autoestima, y cuando lleguen a adultos llevarán una vida limitada en el rendimiento laboral, ya que esta enfermedad en su etapa crónica suele estar acompañada de actitudes compulsivas.
Unidad de Movimientos Involuntarios
La Unidad de Movimientos Involuntarios del INCN (Jr. Ancash 1271- Lima), creada en 1995 como la primera en su género en el Perú, brinda consultas externas sobre esta patología y otras catalogadas como desórdenes del movimiento.
A lo largo de estos 14 años, ha logrado una gran casuística de casos, la más completa videoteca del país, un equipo de médicos especialistas en permanente actualización, numerosas conferencias realizadas en foros nacionales e internacionales y diversas publicaciones científicas nacionales e internacionales.