Con prevención y evaluación médica se puede reducir incidencia de caídas en adultos mayores

Nota de prensa

22 de agosto de 2009 - 12:00 a. m.

La población adulta mayor está aumentando de forma rápida en nuestro país, y por lo tanto también hay más caídas. Alrededor de un 30% de personas mayores de 60 años sufrirá al menos una caída al año, y de ellas casi un 5% terminará en fracturas, siendo la más frecuente la fractura de cadera.

Tal como señaló el Dr. Juan Marcos Villón Almendras, encargado de la Jefatura de Geriatría del Hospital Arzobispo Loayza, ante esta problemática las medidas preventivas son efectuar al menos una evaluación médica anual del paciente después de los 60 años, y una evaluación por lo menos cada seis meses de uno con más de 75 años.

El geriatra destacó que los factores que llevan a las caídas en este grupo poblacional pueden ser divididos en dos grupos: los que dependen del entorno donde vive el paciente, y los de su propio organismo.

Entre los factores externos destacan el domicilio, por ejemplo, si se tienen una serie de condiciones de peligro como escaleras en mal estado, pisos resbalosos, poca iluminación, zapatos inadecuados, piso mojado o con mucha cera y baños con barreras arquitectónicas que dificultan la movilidad del paciente, entre otros.

“La prevención irá porque un piso sea seguro, que no haya alfombras rotas, que los baños tengan agarraderas en torno a ellos, una buena iluminación en las habitaciones. También en las calles y en los medios de transporte muchas veces hay una serie de falencias que propician las caídas en los adultos mayores”, advirtió.

Como factores propios de la persona citó los déficits sensoriales, sobre todo los visuales, además de problemas médicos como hipertensión arterial, problemas de artrosis, de desequilibrio, secuelas neurológicas como infartos cerebrales, el Parkinson, las demencias, entre otros problemas médicos que también conllevan a caídas.

“Dentro de las medidas preventivas está que el paciente tenga una evaluación oftalmológica y pueda realizarse los tratamientos correspondientes para prevenir problemas de ceguera, de glaucoma o simplemente el uso de anteojos necesarios”, refirió.

El galeno alertó que las personas que usan muchos medicamentos también pueden tener reacciones adversas, a consecuencia de lo cual podrían sufrir problemas de desequilibrio e inestabilidad, que también originan caídas, por lo que se debe revisar su medicación.

Según las estimaciones, un tercio de los pacientes adultos mayores tendrán por lo menos una caída una vez al año, y de ellos, al menos el 50% vuelve a caerse dentro de ese mismo año.

“Por eso un signo de alarma en geriatría son los adultos mayores que han sufrido más de dos caídas dentro de los últimos seis meses, o si han sufrido recientemente una caída con lesión seria, por ejemplo una fractura. Ese paciente, independientemente del tratamiento quirúrgico que reciba, luego del alta tiene que ser evaluado para conocer cuáles son los factores que han llevado a esa caída y establecer las medidas preventivas para evitar se repitan a futuro”, explicó.