La presbicia que no se corrige a tiempo altera la calidad de vida
Nota de prensa17 de setiembre de 2009 - 12:00 a. m.
Si tiene dificultades para ver de cerca, necesita mucha luz o se cansa cuando lee al final del día, es momento de acudir al oftalmólogo. Estos son los primeros síntomas de la presbicia, más conocida como vista cansada, un proceso fisiológico que se manifiesta a partir de los 40 años, y que es la afección ocular más frecuente en el mundo.
Según informó la Dra. Blanca Alzamora Barrios, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa), el 75% de los usuarios de lentes padece presbicia, trastorno que afecta a unos 1.800 millones de personas en todo el mundo.
Explicó que la dificultad para poder leer o distinguir objetos pequeños se debe al envejecimiento y pérdida de flexibilidad de las fibras del cristalino, una parte natural del proceso del envejecimiento y que afecta a todas las personas.
Esta dificultad visual empeora con el tiempo y si no se corrige puede causar problemas con el estilo de vida, la conducción de vehículos, el trabajo y hasta frecuentes dolores de cabeza. Además, si no se emplea una corrección óptica adecuada, se está sometiendo al ojo a un sobreesfuerzo innecesario.
“Si bien la presbicia parece manifestarse repentinamente, en realidad se desarrolla durante varios años. Como es parte natural del proceso de envejecimiento del ojo, no se puede prevenir y es posible que empeore con el tiempo”, manifestó la especialista.
Luego de señalar que todas las personas vamos a envejecer y presentar en algún momento la presbicia, dijo que en algunas se puede adelantar un poco, es el caso de aquellas que tienen de base un defecto de refracción como es la hipermetropía; en tanto que otro factor es la temperatura, pues en pacientes que viven en zonas tropicales la presbicia a veces se adelanta.
Otros factores que pueden acentuar la presbicia son la diabetes, anemia, ciertos medicamentos, y hábitos que impliquen el uso constante de la visión de cerca, como el uso de computadoras.
La Dra. Alzamora Barrios explicó que el tratamiento de esta afección, que se establece completamente entre los 55 y 60 años, inicialmente debe ser óptico, con lentes que pueden ser de montura, bifocales, trifocales o progresivos, aunque también se puede usar lentes de contacto, de acuerdo a la prescripción del oftalmólogo.
También existe tratamiento quirúrgico, con láser y otro donde se implanta un lente intraocular que sustituye al cristalino, aunque todavía está en fase experimental.