Trastornos auditivos deben ser detectados a tiempo para asegurar un adecuado tratamiento

Nota de prensa

17 de octubre de 2009 - 12:00 a. m.

La sordera es un problema que muchos lo relacionan con los adultos mayores, pero también afecta de gran manera a los niños, lo cual suele muchas veces pasar desapercibido por los padres de familia quienes centran su atención al descarte de otro tipo de enfermedades, sin embargo esta requiere de una detección temprana y de una intervención médica inmediata para superarlo o aminorar los daños futuros.

Roberto Shimooka, otorrinolaringólogo del Hospital Nacional Arzobispo Loayza explicó que en la mayoría de los casos, los padres de familia acuden a la consulta médica cuando el niño ya ha cumplido los 2 años y medio, pues notan que su hijo (a) no habla y eso resulta tardío para los niños que sufren de hipoacusia o disminución de la capacidad auditiva, ya que el tiempo ideal para detección es antes de los seis meses de edad.

El especialista advirtió que si bien existen factores de riesgo para sufrir trastornos auditivos como antecedentes familiares, el 50% de los niños con hipoacusias congénitas no presentan estos signos, por lo que es importante realizar un examen especializado a los recién nacidos para descartar este tipo de problemas.

Una de las pruebas más recomendadas para detectar posibles problemas auditivos es el examen de emisiones otoacústicas que puede ser realizado incluso a bebés recién nacidos, por ser una prueba rápida, no invasiva que no produce dolor y que examina las partes del oído directamente relacionadas a los trastornos auditivos.

El consultorio de Emisiones Otoacústicas del Hospital Loayza, cuenta con este equipo y se está realizando esta prueba especializada a bebés y niños. Actualmente están trabajando para informar y educar a la población sobre los beneficios de la detección temprana de estos trastornos para la futura calidad de vida de los pacientes.

Factores de riesgo para problemas auditivos
Existen factores que influyen en la presencia de trastornos auditivos, tales como antecedentes familiares de sordera, infecciones de la madre durante la gestación (rubéola, citomegalovirus, sífilis, toxoplasmosis, herpes), el bajo peso del niño al nacer (menor a 1 500 gr.).

También, la meningitis bacteriana, el uso de medicamentos ototóxicos, exposición de la madre a radioactividad durante el primer trimestre de gestación, uso de ventilación mecánica por más de 15 días en el bebé, entre otros.

Tratamiento
El otorrinolaringólogo sostuvo que si un niño es tratado a tiempo puede entrar en un programa de rehabilitación, aprender la lectura labial, el lenguaje de señas e incluso puede ingresar a un programa de implantes cocleares. Pero si la hipoacusia se instala antes de que el niño comience a hablar, adquiere mayor gravedad, pues no desarrolla el lenguaje y surge la posibilidad de un retraso intelectual y de integración social para el menor.

Atenciones
De enero a setiembre de este año, se han realizado 321 exámenes de emisiones otoacústicas en ese consultorio. En cuanto a las audiometrías, se han realizado 1 519, en el mismo periodo.