Deficiencia de yodo en el embarazo ocasiona daño cerebral irreversible en el bebe
Nota de prensa8 de noviembre de 2009 - 12:00 a. m.
La falta de yodo en la dieta diaria de la gestante ocasiona un daño cerebral irreversible en el recién nacido, por lo que se recomienda el consumo de este micronutriente durante el embarazo, e incluso en la lactancia, con una dosis de yodo mínima de 250 microgramos al día, alertó el endocrinólogo Eduardo Pretell Zárate, ex ministro de Salud.
“Durante una de mis investigaciones sobre el efecto de la deficiencia de yodo en gestantes, descubrí que el 22% de recién nacidos presentaron un daño cerebral irreversible, como hipotiroidismo congénito o deficiencia de hormonas tiroideas circulantes“, advirtió.
Podemos vivir con un número limitado de elementos, podemos vivir sin níquel, sin cadmio y sin muchísimas otras cosas, pero no podemos vivir sin yodo, destacó Pretell Zárate, tras agregar que la falta de éste último ocasiona que la tiroides no pueda producir hormonas tiroideas, que son necesarias para todos los procesos metabólicos del organismo.
El especialista sostuvo que la deficiencia de yodo hace que los bebés también presentan un bajo coeficiente intelectual, mayor deficiencia auditiva y del lenguaje, entre otras limitaciones.
“En estos recién nacidos se observó además valores más bajos de la circunferencia craneana, signo sugestivo de volumen cerebral más pequeño”, indicó.
En ese sentido, Pretell Zárate invocó a las gestantes a incluir en su dieta alimentos que contengan este micronutriente esencial, como el pescado y mariscos de mar, así como el yuyo o cochayuyo, que constituyen fuentes principales de yodo, con una ingesta de tres veces por semana como mínimo. Asimismo, consumir sal yodada con las comidas.
“El contenido en yodo de la leche y productos lácteos depende de la alimentación de los animales. Debido a ello y a nuestros hábitos alimentarios resulta difícil cubrir las necesidades diarias de yodo de la población a través de la dieta, y en la práctica esta deficiencia se evita suplementando la dieta con sal yodada”, subrayó el experto.
De otro lado, y previa prescripción médica, se puede consumir preparados polivitamínicos y minerales; mientras que en casos severos se puede proceder a la administración intramuscular de aceite yodado.
“En otra de mis investigaciones descubrí que una sola dosis intramuscular de aceite yodado, previene la deficiencia de yodo por tres a cinco años, y una administración por vía oral, entre 6 a 12 meses. Durante los últimos 35 años el aceite yodado ha resultado ser una alternativa atractiva y confiable”, dijo el médico.
Por ultimo, Pretell Zárate sostuvo que gracias a otro de sus descubrimientos la comunidad médica considera el análisis de la concentración de yodo en la orina o “yodo urinario”, como principal indicador para el diagnóstico y monitoreo de la nutrición de yodo.
“Nuestros estudios contribuyeron junto a otros que se dieron después en África, Nueva Guinea y otros lugares, a que las Naciones Unidas fijara la eliminación de deficiencia de yodo en el mundo, y hasta la fecha hay un avance notable a nivel mundial”, precisó.
Próximo reconocimiento
Sus aportes, en la lucha por la eliminación de la deficiencia de yodo como problema de salud pública en las Américas, le permitieron obtener el premio Internacional de la Fundación Panamericana para la Salud y Educación (PAHEF) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) “Abraham Horwitz”.
El Premio Abraham Horwitz reconoce a los líderes comprometidos con la salud pública, cuya contribución haya resultado en mejoras importantes en la vida de los pueblos de las Américas.
Por ello el ministro de Salud, Oscar Ugarte Ubilluz, y el representante de la OPS/OMS, Manuel Peña, brindarán, próximamente, una ceremonia de reconocimiento al ex ministro de Salud y Profesor Emérito y Profesor Investigador Extraordinario de la Universidad Cayetano Heredia, por sus aportes en el ámbito médico, investigación científica y la salud pública.