Diabéticos tienen 25 veces más probabilidades de padecer ceguera que personas sanas
Nota de prensa
8 de diciembre de 2009 - 12:00 a. m.
De acuerdo a diversos estudios nacionales e internacionales, un paciente diabético presenta mayor riesgo de padecer retinopatía a causa de su enfermedad, ya que ésta puede ocasionar el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina, provocando una vista borrosa hasta la ceguera, alertó el director del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), Jorge Velazco Quiroga.
“A pesar de que diversos estudios han demostrado que las personas afectadas con diabetes tienen 25 veces más probabilidad de padecer retinopatía diabética, los pacientes no acuden a los establecimientos de salud con oftalmólogos para descartar este trastorno ocular”, manifestó el especialista.
El médico destacó que es posible que los afectados no evidencien síntomas previos, dolor ni pérdida de la visión, pero a medida que la enfermedad avanza se producen cuadros graves y otras complicaciones que conducen a una perdida de visión muy importante.
Velazco Quiroga, indicó que la retinopatía es una de las principales complicaciones oftalmológicas que se presentan entre los pacientes que asisten al servicio de Retina y Vítreo del INO. Además estos pacientes presentan problemas de glaucoma, cataratas y hemorragias vítreas (dentro del ojo).
“Si la enfermedad avanza se forman nuevos vasos sanguíneos y prolifera el tejido fibroso en la retina, donde la luz se convierte en impulsos eléctricos para que sean interpretadas por el cerebro, lo que tiene como consecuencia que la visión se deteriore, pues la imagen enviada al cerebro se hace borrosa”, explicó.
La consulta oftalmológica debe incluir el examen de fondo de ojos con dilatación pupilar, mediante el cual se evalúa el riesgo de pérdida de la visión y el tratamiento adecuado, anotó el especialista, tras destacar que posteriormente, y si es necesario, se requieren los exámenes de angiografía, electroretinograma, entre otras evaluaciones para descartar este problema visual.
Velazco Quiroga dijo que son pocos los casos en los que la visión mejora significativamente, por lo que lo ideal es la prevención, para nunca llegar a estados avanzados de la enfermedad, siendo el factor más importante el control adecuado de la glicemia, controlando el nivel de glucosa en la sangre. De lo contrario la diabetes produce un daño del endotelio (parte importante de la pared de los vasos sanguíneos) que afecta la totalidad del sistema circulatorio del cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos de la retina en el ojo, subrayó.
Asimismo explicó que en la mayoría de los casos el tratamiento está encaminado a detener el progreso de la enfermedad, y precisó que en estados iniciales puede utilizarse la fotocoagulación con láser de argón y en estados más avanzados se requiere de cirugías como la vitrectomía para solucionar hemorragias vítreas o desprendimientos de retina.
Los síntomas que se presentan con la retinopatía diabética avanzada son la disminución de la visión nocturna, una pobre recuperación de visión posterior a exposición a luz brillante y alteraciones en la visión de colores (principalmente azul y amarillo), anotó el representante del INO.
Finalmente, explicó que se puede reducir el riesgo de padecer retinopatía diabética con un examen oftalmológico anual, control estricto de la diabetes, mediante el uso de insulina o los medicamentos prescritos por el médico, y con una dieta adecuada que la acompañe una rutina de ejercicios físicos.