Minsa invoca a tener cuidado con llamadas sustancias quemagrasas y tratamientos reductores

Nota de prensa

10 de febrero de 2010 - 12:00 a. m.

El Ministerio de Salud (Minsa) invoca a la población a tener cuidado con los tratamientos cosmiatricos que practican algunos centros de estética y belleza, los mismos que estarían utilizando sustancias conocidas como “quemagrasas” en tratamientos de masoterapia, con la promesa de reducir medidas y mejorar la apariencia física.

El director ejecutivo de la Dirección de Calidad en Salud del Minsa, Luis García Corcuera, advirtió que dichos establecimientos estarían aplicando en inyecciones la sustancia llamada “L-carnitina”, cuando este producto sólo está autorizado para uso vía oral o tópica, como producto dietético, de acuerdo a lo establecido por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas en nuestro país.

Del mismo modo, resaltó que las personas que realizan este tipo de prácticas cosmiatricas no cuentan con preparación profesional ni con autorización para aplicar simples inyecciones, por lo que solo un cirujano dermatológico certificado debe realizar este tipo de tratamientos.

“Usan esta sustancia sin ninguna autorización y bajo ninguna supervisión especializada, cuando es el médico el único profesional que puede usar tratamientos invasivos (inyecciones bajo la piel)”, refirió García.

Para regular el ejercicio legal de la cosmiatría, el Minsa ha iniciado las labores para la creación de una norma como la que existe ya en otros países de la región; la cual contaría con la aprobación del Círculo Dermatológico del Perú, la Sociedad Peruana de Dermatología, entre otras instituciones vinculadas en la materia.

Consecuencias en la salud
Asimismo, el especialista indicó que aquellas personas que por razones de estética se hayan aplicado “L-carnitina” u otro tipo de sustancia que podría resultar nociva para la salud, deben acudir a un especialista para un chequeo médico y evitar procedimientos como punciones, drenajes o alguna cirugía.

“Se trata de un producto nocivo para el ser humano, ya que puede provocar desde reacciones alérgicas severas, daño renal, deformaciones o asimetrías en el cuerpo, e incluso la muerte”, aseveró.

En caso de sufrir alguna lesión, los tratamientos son costosos y con duración entre 6 meses a dos años.

Otras complicaciones de esta sustancia pueden manifestarse como hinchazón y enrojecimiento en la zona intervenida, acompañada de fiebre o malestar, pudiendo llegar a infectarse posteriormente, produciendo lesiones en la piel como si fueran abscesos debido a la gran reacción inflamatoria.