Niños y adolescentes con sobrepeso pueden convertirse en adultos obesos
Nota de prensa24 de marzo de 2010 - 12:00 a. m.
Los niños y adolescentes obesos corren el riesgo de convertirse en adultos obesos, colocando en peligro su vida desde temprana edad pues la obesidad es uno de los principales factores que propician el desarrollo de enfermedades crónicas. Por ello, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda a los padres de familia fomentar la práctica del deporte e incentivar el consumo de una dieta balanceada dentro y fuera del hogar.
Al respecto, la jefa del Servicio de Endocrinología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), María Isabel Rojas, dijo que practicar deportes y realizar actividad física con regularidad, ya sea caminar, correr y hasta subir y bajar las escaleras, ayuda al crecimiento y desarrollo del menor, crea el hábito del deporte y contribuye a evitar el sobrepeso.
Mencionó que cualquier tipo de actividad física que se realiza de forma gradual y disciplinada, de acuerdo a la capacidad y gustos de cada uno, es recomendable para los más pequeños del hogar. Pueden ser 15 a 30 minutos de caminata a paso rápido, hasta una hora y media de fútbol en los más grandes. Lo importante es incentivar el deporte en la vida de los niños, a manera de juego y cuanto antes mejor.
Del mismo modo, afirmó que el 25 al 28 por ciento de las consultas que se reportan en el servicio de Endocrinología se deben a problemas de sobrepeso, siendo esta la primera causa de atención. Es más, en su mayoría son las niñas quienes tienen problemas con su peso.
Para la especialista, la práctica excesiva de videojuegos es otro factor que influye en el sobrepeso. “Los niños ya no juegan en las calles. Ahora se quedan en su casa por horas, viendo televisión, usando la computadora o jugando videojuegos, lo que no les demanda ningún esfuerzo físico. (…) además, la modernidad ha afectado las viviendas y la educación, que no incluyen ni promueven suficientes espacios seguros para que los menores realicen actividad física”, expresó.
Los padres de familia deben estar atentos a los factores que contribuyen con el desarrollo de la obesidad. Entre ellos: el sedentarismo, los antecedentes familiares de obesidad, la ingesta de comida rápida, la introducción de alimentación complementaria antes de los seis meses, el bajo peso en el nacimiento y la ausencia de la lactancia materna.
Tras comentar que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales de la década de los años 90, el 30 por ciento de niños entre los 54 a 59 meses eran obesos, y que ha ido en aumento, Rojas indicó que los niños, desde antes que asistan al colegio, con el apoyo de sus padres, deben aprender a alimentarse correctamente.
“La dieta diaria debe incluir un 50% de carbohidratos, no más de 30% de grasas y 20% de proteínas. También, se recomienda la ingesta de verduras y frutas en su estado natural”, finalizó la doctora.