Minsa entregará 200 frascos de factor VIII para pacientes hemofílicos

Nota de prensa

17 de agosto de 2010 - 12:00 a. m.

El Programa Nacional de Bancos de Sangre y Hemoterapia (Pronahebas) del Ministerio de Salud (Minsa) entregará 200 frascos de factor VIII o factor antihemofílico, al Hospital Dos de Mayo y al Instituto Nacional de Salud del Niño, en beneficio de los pacientes hemofílicos de dichos nosocomios.

Norberto Quezada, coordinador del Pronahebas, explicó que gracias a la donación de la National Cáncer Center y la Medical Support Association, así como instituciones médicas estadounidenses, el Hospital Dos de Mayo recibirá 150 frascos mientras que el ex hospital de Niño contará con 50 frascos. Cabe señalar que cada frasco tiene un equivalente a 2 mil unidades de factor VIII.

Explicó que el factor VIII o antihemofílico es necesario para que se produzca una correcta coagulación sanguínea tras una hemorragia. Las personas que nacen con déficit de este factor, necesitan la administración de este medicamento en determinadas situaciones (antes de una cirugía, tras herida o hemorragias graves).

Hemofilia

Cabe señalar que la hemofilia es una enfermedad hereditaria no reversible que es transmitida por las mujeres y son los hombres quienes la padecen. Consiste en la incapacidad de la sangre para coagularse. Se caracteriza por la aparición de hemorragias internas y externas debido a la deficiencia total o parcial de esta proteína.

Cuando hay carencia o déficit de algún factor de coagulación, la sangre tarda más tiempo en formar el coágulo y, aunque llegue a formarse, no es consistente y no se forma un buen tapón para detener la hemorragia, por tanto, en los hemofílicos, incluso pequeñas heridas pueden originar abundantes y hasta mortales pérdidas de sangre.

Hay dos variedades de hemofilia: la A, cuando hay un déficit del factor VIII de coagulación, y la B, cuando hay un déficit del factor IX de coagulación.

La dosis es diferente para cada paciente dependiendo del grado en que se encuentre la enfermedad, del peso corporal, del tipo de complicación, hemorragia o cirugía que se vaya a tratar y de la respuesta individual de cada persona.