Reducirán número de partos domiciliarios y con ello el índice de mortalidad materna-neonatal

Nota de prensa

19 de marzo de 2011 - 12:00 a. m.

El 90% de los partos que se atienden en Canta se realiza en los nosocomios o centros de salud; sin embargo, todavía existe un 10% de alumbramientos que ocurre en los domicilios, lo que eleva el riesgo de que se produzca la muerte de la mujer y de su niño, explicó el director de la Diresa Lima, Dr. Marco Antonio Montoya Cieza.

Con el objetivo de reducir el número de partos sin asistencia médica y por tal razón contribuir a la disminución de la morbimortalidad materno neonatal, lo cual es una prioridad para el sector Salud, la Dirección Regional de Salud (Diresa) Lima implementó una cuarta Casa de Espera Materna en la provincia de Canta.

El funcionario destacó que la Casa de Espera Materna es una estrategia que promueve el Ministerio de Salud (Minsa) para brindar alojamiento a las mujeres gestantes en la semana previa al alumbramiento, lo que facilita su acceso a los establecimientos de salud, fundamentalmente para la atención del parto y contribuir a la prevención de muertes maternas y perinatales.

También son utilizadas para disminuir las brechas culturales y para favorecer el acceso al parto institucional. De esta manera prevalecen los derechos de las gestantes de zonas geográficas y culturalmente distantes, de tal manera que a través de estas se permite y facilita el acceso a los servicios de salud, garantizando la seguridad y bienestar tanto de ella como la de su niño por nacer.

“Estos centros permiten el acercamiento de las gestantes al sistema de salud y, en consecuencia, a una vigilancia cercana por parte del personal de salud. De esta manera se fomenta en la madre una actitud favorable hacia una maternidad saludable”, afirmó.

Montoya Cieza señaló que esta es la cuarta casa de espera en la región; las otras tres están ubicadas en las provincias de Huarochirí, Cañete (Huangascar) y Oyón (Churín), las mismas que están generando resultados positivos en las comunidades distantes a los establecimientos de salud, por lo que hizo un llamado a las gestantes a acudir a los servicios que allí se ofrecen.

Este centro, implementado a través de la Estrategia Sanitaria Regional de Educación Sexual y Reproductiva, funciona en el establecimiento de salud de Canta y fue equipado con camas, cocinas, ollas, frazadas, utensilios, alimentos, entre otros. “La Diresa destinó los recursos económicos para su implementación y equipamiento. También contó con el aporte de los gobiernos locales e instituciones comprometidas en su funcionamiento”, reveló.

Cabe señalar que la primera Casa de Espera que el Minsa promovió fue la de Ilave, en Puno, en el año 1997, la misma que funciona hasta la fecha. Para su implementación se contó con el apoyo de USAID que también ese mismo año impulsó la Casa de Espera de Panao, la misma que fue reimpulsada posteriormente con el apoyo de Unicef.

Más actualmente, en noviembre de 2010, el ministro de Salud, Óscar Ugarte Ubilluz, presentó el documento técnico “Gestión Local para la Implementación y Funcionamiento de Casas Maternas”, en el que se incluye la participación activa de las autoridades locales en la implementación, sostenibilidad y funcionamiento de las casas de espera, entre otros lineamientos.