Más del 78% de los casos de hiperactividad se presentan en varones

Nota de prensa

23 de abril de 2011 - 12:00 a. m.

Si su niño es un “terremoto” puede padecer de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Según cifras del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), del total de pacientes atendidos por TDAH en el servicio de neuropediatría el 78.33% son varones y sólo un 21.67% mujeres, señaló la neuróloga Myriam Velarde Incháustegui.

En los últimos 15 años en el INCN se diagnosticaron cerca de 11 mil casos de TDAH, por lo que pareciese que el número de pacientes estaría en incremento. “Al igual que en los trastornos del aprendizaje, para el TDAH estaría involucrada la testosterona, por eso hay más hombres padecerían este trastorno”, detalló Velarde.

“Lo que sucede es que ahora sabemos que es un trastorno común de la conducta que interfiere en el desarrollo integral del niño y que tiene una base neurogenética. Antes eran tratados como las ovejas negras, los malcriados o los rebeldes a los que se les castigaba”, explicó neuróloga.

Siendo estos niños castigados constantemente, sienten el rechazo y presentan una baja. De ahí la importancia de detectarlos a tiempo antes de que se involucren en conductas antisociales, como el consumo de drogas, vandalismo o padezcan de trastornos del ánimo.

“En caso que el comportamiento del niño perturbe la vida familiar o escolar, el paciente debe recibir medicamentos que no son curativos, sino modulan su conducta y atención mientras dure el efecto de la dosis. Este trastorno puede persistir en la vida adulta en un 60%”, sino se atiende de forma oportuna y adecuada”, advirtió la neuróloga.

El tratamiento requiere de la intervención de otros especialistas como psicólogos, terapeutas del lenguaje, aprendizaje, terapistas físicos y ocupacionales, de acuerdo a la necesidad del paciente, enfatizó la especialita del INCN.

Hereditario
Velarde Incháustegui dijo que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad es altamente hereditario y se puede presentar en caso existan familiares (hasta la tercera generación) con desórdenes conductuales, dependencia a drogas y alcohol, desórdenes de personalidad, sociopatías o alergias.

De ser así la familia debe estar alerta ante las primeras manifestaciones que generalmente se presentan en la etapa escolar.

Existen factores no genéticos como prematuridad, consumo de alcohol y tabaco materno, e hipoxia (asfixia) perinatal que explican entre el 20% y 30% de los casos.