Vitaminas C, A, E, Hierro y Selenio son elementales para células inmunitarias
Nota de prensa
2 de junio de 2011 - 12:00 a. m.
Durante la temporada de invierno, nuestro cuerpo debe ajustarse a temperaturas bajas y falta de sol, una forma de ayudarlo es mediante una alimentación saludable que le proporcione las calorías y nutrientes que necesita, sin excederse en el consumo calórico que lo podría llevar al sobrepeso, brindándole así los nutrientes necesarios para protegerlo de las enfermedades propias y muy frecuentes en esta estación.
“El cuerpo siempre está expuesto a distintas enfermedades causadas por agentes como virus y bacterias. Por eso es importante saber cómo fortalecer el organismo con una alimentación sana y equilibrada, teniendo en cuenta no sólo la cantidad sino la calidad de los productos que ingerimos”, aseguró el nutricionista del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición(Cenan) del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), César Domínguez Curi.
El especialista recomendó seleccionar alimentos cuyas propiedades contribuyan a formar una barrera protectora de enfermedades, sobretodo en la población más vulnerable como niños, gestantes y adultos mayores, cuyos organismos son los que más se descompensan con los cambios bruscos de temperatura.
Por ello pidió incluir en la dieta habitual productos alimenticios con mayor contenido calórico como cereales y tubérculos, que nos permiten acumular energía para mantener el calor corporal, así como vitaminas y minerales que cumplan con dicha función protectora.
Nutrientes destacados:
Domínguez Curi pidió consumir camu camu, naranja, papaya y mandarina que contienen vitamina C en forma entera y si se va a cortar o pelar se debe hacerlo en el mismo momento que se va a comer para evitar pérdidas de sus nutrientes.
Así también alimentarse con hígado, lácteos, huevo, zanahoria, camote, papaya, vegetales de hojas verdes como la espinaca, acelgas que cuentan con la vitamina A, que ayudan a crear barreras naturales contra las infecciones como por ejemplo la mucosa de los bronquios.
Es importante además nutrirse con vitamina E que se encuentra en los cereales de grano entero como pan, arroz y pasta integrales, aceites de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos que son productos que aumentan la respuesta inmunológica.
Por último aconsejó alimentos de origen animal en especial vísceras como hígado, riñón, molleja, sangrecita y carnes rojas que son ricos en hierro, elemento necesario para la proliferación y maduración de las células inmunitarias. De igual forma mariscos, legumbres, frutos secos, cereales integrales, carnes, pescados, huevos y lácteos que contienen Selenio.
Grupos Vulnerables
Si bien es cierto que el desarrollo de las infecciones respiratorias puede darse a cualquier edad, cabe señalar que los niños y los adultos mayores son los más propensos a padecerla.
Para el caso de los niños menores de 6 meses es importante asegurar la Lactancia Materna Exclusiva, puesto que aparte de los nutrientes que brinda este alimentos también provee de los antígenos necesarios para su protección, mientras que en aquellos que inician la alimentación complementaria (mayores de 6 meses), se debe tener presente la inclusión de los alimentos mencionados, ya que su consumo contribuiría a prevenir la alta incidencia de la Infecciones Respiratorias Agudas comunes en estas épocas del año.
Por otro lado en los adultos mayores esta vulnerabilidad está influenciada por un declive en sus mecanismos de defensa propias de la edad y más aun sino estuvo bien alimentado en etapas anteriores de su vida, por ello la inclusión de dichos alimentos mencionados anteriormente deberían ser considerados también en su dieta habitual.