Cuidado con la presencia de hongos en los dulces adulterados
Nota de prensa
26 de octubre de 2012 - 12:00 a. m.
Algunas golosinas que se comercializan por las celebraciones de Halloween presentan moho, sustancia que con el tiempo produce cirrosis, cáncer de hígado, alteración de la digestión y hemorragias internas, por lo que se debe revisar el registro sanitario y fecha de vencimiento antes de comprar estos productos, advirtieron voceros del Ministerio de Salud (Minsa)
Antes de comprar se debe verificar la etiqueta, las coloraciones muy intensas o si el producto tiene algún punto extraño porque indicaría la presencia de hongo, advirtió Milagros Bailetti, directora ejecutiva de Higiene Alimentaria y Zoonosis la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa).
Para reconocer un dulce apto para el consumo humano, recomendó a los padres de familia que verifiquen el rotulado, donde debe figurar: el registro sanitario, el nombre del fabricante, la fecha de vencimiento, y los ingredientes y aditivos. También deben evitar aquellos que tengan colores intensos, pues podrían estar preparados a base de colorantes o sustancias tóxicas no aptos para el consumo humano.
Asimismo, los niños no deben abusar de los dulces para evitar la aparición de caries, dolor de estómago e incluso alergias. “Los productos con mucha azúcar facilitan la proliferación de bacterias que deterioran la dentadura y causan insomnio e hiperactividad en los niños” resaltó la especialista.
Finalmente, explicó que algunas empresas dedicadas al comercio de golosinas están adulterando el registro sanitario, por lo que recomendó a los padres de familia verificar el número de registro del producto en el portal electrónico de la Digesa: www.digesa.com.pe, y así garantizar su consumo.
Máscaras
En el caso de las máscaras de plástico o látex y otros juguetes, Elmer Quichiz, director de la Dirección Ejecutiva de Protección del Ambiente, pidió a los padres tener cuidado, ya que estos productos pueden contener plomo, mercurio, cadmio, cromo o sustancias derivadas de hidrocarburos, las cuales ocasionarían náuseas, dolores de cabeza e incluso asfixia.
“Una máscara apta debe estar hecha de jefe flexible, calzar cómodamente en la cabeza del niño y contener orificios amplios para facilitar la respiración y visión. Además debe contar con registro sanitario” agregó Quichiz.