Dietas de verano sin asesoría de nutricionista pueden causar enfermedades severas

Iniciar una dieta de verano para bajar de peso sin la supervisión de un nutricionista es peligroso debido a que puede originar la aparición de enfermedades como la anemia, diabetes, hipoglicemia y males renales; mientras que en el ámbito psicológico, puede provocar anorexia y bulimia, indicaron nutricionistas del Ministerio de Salud.

Un régimen alimenticio de este tipo tiene como objetivo la pérdida de peso, pero siempre debe ser realizada bajo la atenta mirada de un profesional quien programará una dieta de acuerdo al estado de salud, nivel de actividad física, talla, edad, entre otros datos de la persona interesada, ya que el organismo de cada ser humano reacciona de manera diferente, detalló el Lic. Antonio Castillo, nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS).

Es necesario trabajar de manera individual con cada interesado y realizarle un análisis de colesterol, glucosa y triglicéridos, conociendo su nivel de calorías internas y luego, de acuerdo a su edad y su actividad física, iniciar una dieta adecuada, precisó el Lic. Castillo.

“Para que una dieta pueda ser efectiva y bajar progresivamente de peso, es necesario evitar tomar alcohol, tener una rutina de ejercicios de treinta minutos diarios, ingerir alimentos de todos los grupos, distribuirlos en varias comidas al día, incrementar el consumo de fibra, consumir dos litros de agua diariamente y disminuir el consumo de gaseosas, néctares altos en azúcar, golosinas y grasas” señaló el especilaista.

Asimismo, exhortó a consumir más alimentos como frutas y verduras de color amarillo, anaranjado y hojas de color verde oscuro como por ejemplo la papaya, zapallo, zanahoria, mango, maracuyá, espinaca, berros, brócoli y caigua por su gran aporte en fibras, antioxidantes, vitaminas y minerales.

Para tener en cuenta:

Antonio Castillo reiteró que una dieta sin supervisión de un especialista en nutrición puede causar déficit de proteínas, vitaminas y minerales justamente por evitar consumir algunos alimentos. Asimismo, consecuencias psicológicas adversas y problemas de conducta al generar cierto nivel de adicción a este tipo de dietas y favorecer el efecto “rebote” o “yo–yo”.