Cansancio, desgano y bajo rendimiento de escolares pueden deberse a parasitosis intestinal

Nota de prensa
Más del 60 por ciento de escolares en Lima podrían padecer este mal

12 de marzo de 2013 - 12:00 a. m.

La parasitosis intestinal representa un grave problema de salud en los escolares, porque produce efectos adversos en el organismo como el cansancio, desgano, bajo rendimiento académico y retardo en el crecimiento y desarrollo del menor, y puede inclusive, afectar su calidad de vida a futuro, advirtieron expertos del Ministerio de Salud (Minsa).

El Dr. William Prado Cisneros, jefe del servicio de Gastroenterología del Hospital Nacional Dos de Mayo, dijo que un niño o niña, cuyo sistema inmunológico está en proceso de desarrollo, es más vulnerable a padecer de parasitosis intestinal, en especial, si está rodeado de un ambiente familiar y social con deficiencias en los hábitos de higiene en la alimentación.

El experto indicó que otros síntomas de la parasitosis intestinal que los padres o tutores pueden identificar, son la falta de apetito y pérdida de peso, dolor abdominal, náuseas, irritabilidad por la falta de sueño, rechinamiento de los dientes, entre otros.

Se estima que más del 60% de niños y niñas en Lima están en peligro de padecer parasitosis intestinal, por tanto, es necesario adoptar medidas de prevención.

Por su rutina de estudio o juego, los escolares se mantienen en constante movimiento, y desarrollan así el hábito de llevarse las manos sucias a la boca, y facilitan la introducción de huevos y larvas de los parásitos. También al compartir los alimentos contaminados de sus compañeros, se incrementa la posibilidad de contagio, sostuvo el especialista.

Formas de prevención
Al invocar a los padres, madres, tutores y maestros, a promover y seguir los hábitos de higiene en la preparación de alimentos, el médico aconsejó que en los colegios se practique el lavado de manos con agua y jabón antes y después de ir al baño y después de ingerir alimentos.

Se debe promover el hábito de limpieza en la escuela, y enseñar a los escolares a no ponerse objetos sucios en la boca; mantener las uñas limpias y cortas en los niños y motivarlos para el consumo de refrigerios saludables y en buen estado de conservación.

Si se detecta a un niño con parasitosis intestinal lo más conveniente es que toda la familia inicie y cumpla con el tratamiento, que debe ser por indicación médica, agregó el galeno.