Padres deben dialogar con sus hijos sobre formas de diversión para prevenir que se expongan a “fiestas semáforo”

Nota de prensa
Profesores también deben asumir un rol orientador

13 de marzo de 2013 - 12:00 a. m.

Las diversiones de los adolescentes deben ser canalizadas, orientadas o por lo menos conversadas entre los hijos y sus padres o un adulto de confianza dentro de la familia, manteniendo abierto un espacio de diálogo y no de imposición sobre la forma en cómo deben divertirse. Así lo indicó el vocero de la Dirección Ejecutiva de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Dr. Manuel Escalante Palomino, al referirse a lo que los medios de comunicación han denominado “fiestas semáforo”.

“Los adolescentes, por característica de su edad, están en una etapa en la que tienen curiosidad de experimentar todo, muchas veces sin tener claro el concepto de lo que es un riesgo. Se creen omnipotentes, que lo pueden todo y lo saben todo; y eso es algo que deben tener presente los adultos para abordar el tema. Es más fácil que un adolescente desinformado pueda participar en estas actividades”, agregó Escalante.

Al igual que las ‘peras malogradas’, lo que los noticieros han mostrado son conductas de alto riesgo, dado que los jóvenes están expuestos por un lado a alcohol, drogas y otras sustancias; y por otro a una vida sexual donde la mayoría de adolescentes aún no están lo suficientemente informados para iniciarla con responsabilidad y evitar un embarazo no deseado o el riesgo de contraer infecciones como el VIH, entre otras.

El especialista explicó que en los embarazos no deseados de adolescentes, en muchos casos las consecuencias no son las más alentadoras, en el sentido que en ocasiones recurren a un aborto de forma clandestina. A ello se suma que un hijo no deseado crece con desapego a los padres y hasta se puede dar casos de abandonó de los menores.

“Así se repite el círculo y encontramos niños que luego son adolescentes con poca o nula comunicación con los padres, probablemente abandonados desde el punto de vista de la educación y la comunicación, y que luego recurren a grupos de pares para encontrar información, compañía o apoyo que en casa no se les brinda”, refirió.

En ese sentido, Escalante Palomino indicó que los profesores no solo deben asumir su rol de educadores en diversas materias del currículo escolar, sino que tienen una gran posibilidad de participar en la orientación a niños y adolescentes, sirviéndoles de ejemplo y buscando espacios para revisar aspectos como respeto al prójimo y hacia sí mismo, la autoestima y comunicación que no quedan claros para los menores.

Saber decir no
Otro tema importante a tratar con los adolescentes es que puedan decir NO a la presión de grupo, si los hijos tienen con quien conversar y compartir sus dudas, no tendrán necesidad de buscar información o comprensión en los grupos de pares, los que pueden plantear exigencias para participar en los grupos, como la ingesta de alcohol u otras drogas. Por lo que es conveniente fomentar la comunicación tanto en casa como en el colegio, concluyó el especialista.