Minsa y Vivienda unidos para prevenir enfermedades en las zonas rurales
Nota de prensa
13 de junio de 2013 - 12:00 a. m.
El Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento trabajan convenio para realizar acciones conjuntas y complementarias en materia de promoción de la salud para prevenir enfermedades con servicio de agua segura y saneamiento básico.
Midori De Habich, ministra de Salud expresó que este acuerdo tiene líneas de acción en la dotación de cloro para la desinfección del agua a través de algunas tecnologías apropiadas, y vigilancia de la calidad del agua de consumo humano. “No se trata solo de clorar el agua también de vigilar cuál es el impacto y el resultado de ello”, resaltó.
Hay una gran diferencia entre lugares donde las familias tienen agua tratada con cloro residual, y las que no lo tienen; aquellas presentan niveles más bajos de desnutrición, el 6 por ciento, a comparación de las familias que no tienen agua clorificada, que llega a un 30 por ciento, indicó
Con ello podemos cambiar los hábitos saludables en las familias respecto a higiene, esa será la gran diferencia en los años venideros.
Refirió que este proceso tiene que ver con sistemas de información, ejecución, equipamiento y mantenimiento del agua de saneamiento, del sistema de tratamiento intradomiciliario del agua para consumo humano; fortalecimiento de las capacidades locales para la promoción y gestión sanitaria y la gestión de información.
“Este convenio interinstitucional marcará la diferencia para muchas personas en la zona rural y en las viviendas del personal de salud, de vivienda y de los funcionarios que nos enseñarán cómo trabajar mejor por la población peruana” destacó.
El Minsa tiene la responsabilidad de establecer normas técnicas para el agua de consumo humano, vigilar la calidad sanitaria de lo sistemas de agua y saneamiento para la protección de la salud de la población.
“Tenemos en este momento una discusión muy importante en el sector respecto a cómo potenciar al Minsa en sus diversas acciones donde nos parece indispensable fortalecer las capacidades en todo el país, en las regiones y localidades, para hacer bien esta función” explicó.
La pregunta hace unos meses era si se podía fortalecer y lanzar sistemas más efectivos de vigilancia de la calidad sanitaria del agua, pero eso no debería ser un esfuerzo aislado sino una estrategia integral que vigile las mejoras, no solo señalando los errores.
Recientemente se ha realizado un trabajo articulado, junto con los Ministerios de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), de Educación (Minedu), y ahora con el de Vivienda, un programa integrado para brindar todas las oportunidades de rendimiento escolar a los niños en las escuelas publicas y este es un ejemplo muy importante del trabajo articulado.
Existe desde hace algunos años el programa marco nutricional y de agua segura que ha servido para guiar los programas presupuestales, en especial el programa articulado nutricional; con ellos quedó claro desde la formulación de este modelo lógico la absoluta importancia del acceso al agua segura en la estrategia nacional de lucha contra la desnutrición.
“Existe una directa relación en reducir la morbilidad por infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas agudas en los niños menores de 24 meses y en general para apoyar el verdadero cambio en los hábitos saludables relacionados a higiene, pero si tenemos dificultad de proporcionar agua estos esfuerzos no son muy efectivos. El componente de agua como parte de este modelo de componente nutricional es esencial y creemos que el programa que hoy se presenta va en este sentido” remarcó De Habich.
En los recientes años se ha disminuido en forma sustancial la desnutrición crónica infantil, 15 puntos en las zonas rurales y en todo el país casi 10 puntos de reducción; sobre todo en la sierra y en la selva rural.
Loreto tiene una atención sanitaria muy compleja, es una ciudad llamada a hacer esfuerzos. En esta región y otras de la selva es donde la falta de acceso al agua está generando alertas epidemiológicas muy complejas. “Tenemos malaria, dengue, no es solo desnutrición, porque las poblaciones necesitan el acceso al agua” señaló.
El Ministerio de Salud ha adquirido en 2013 un programa de vigilancia de agua en las zonas rurales con lo que se espera llegar a 1,500 centros poblados. Existen los recursos ya incluidos en el presupuesto, el programa de vigilancia de agua para el consumo humano particularmente en zonas amazónicas y alto andinas con alto riesgo sanitario
Existe también una articulación con el sector Vivienda en relación a la tecnología de generación de cloro. Una tecnología simple y apropiada que se desarrolla con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el contexto de los tambos que resulta eficaz, en tanto se desarrolla el programa en su totalidad se debe seguir aplicando tecnologías de bajo costo para clorificar el agua, agregó.