Leche materna reduce en el futuro riesgo de sobrepeso y obesidad en bebés y madres
Nota de prensa
29 de agosto de 2013 - 12:00 a. m.
La lactancia materna, constituye el mejor alimento para el recién nacido, porque contiene las proteínas y minerales necesarios para el óptimo desarrollo del organismo humano lo que asegura su buena nutrición y reduce los riesgos que el bebé- desde su nacimiento y luego de lactar- padezca de sobrepeso.
Además, las mujeres que dan de lactar recuperan la figura más rápido después del embarazo, a comparación de las que utilizan fórmula.
Así informaron los especialistas del Hospital Nacional “Dos de Mayo”, luego de precisar que este beneficio en el peso, que se da en el bebé que lacta se debe a que la leche materna tiene la cantidad de grasa necesaria, no se acumula excedente en el cuerpo, mientras que la madre que da de lactar utiliza la grasa de su organismo para formar la leche.
“Al ser alimentado el niño con leche materna, además de ingerir las calorías necesarias para cubrir sus necesidades energéticas, recibe los nutrientes que le ayudarán al mejor desarrollo de su aparato digestivo y el sistema nervioso central, que redunda en su mejor funcionamiento”, dijeron.
Leche materna es mejor que cualquier otra leche
Recordaron que es falso que exista alguna leche que pueda suplir a la materna, porque la composición nutricional de esta leche es ideal. Tiene un 8 por ciento de proteínas, 55 por ciento de grasa y 37 por ciento de hidratos de carbono.
“Contiene por lo menos 100 ingredientes que la leche de vaca no tiene y que son casi imposibles de igualar con fórmulas comerciales. Es la única leche hecha totalmente a medida de tu bebé. Cada nutriente es elegido del cuerpo de la mamá y puede cambiar de día a día según las necesidades del bebé. Además, la leche materna tiene un 30 por ciento más de proteínas que la de la vaca”, indicaron.
Más beneficios
Los bebés que lactan de forma exclusiva en los primeros 6 meses, tienen mayor facilidad para una mejor digestión de los alimentos en el futuro.
Los que toman leche materna tienen menos posibilidades de enfermarse que aquellos que no lo hacen. “Esto tiene que ver con la transferencia de factores inmunológicos que transmite la leche materna y el calostro, que también disminuyen el riesgo de alergias”, enfatizaron.
Informaron que recientes estudios inciden que la lactancia materna prolongada más allá de 2 años desarrolla mejores aptitudes desde el punto de vista de socialización, son más sociables y predispuestos.
“En contra de la creencia de que la lactancia materna prolongada provocaba que los niños sean engreídos o muy apegados a la madre, recientes estudios de especialistas consideran que la lactancia materna prolongada es beneficiosa y hace que los niños desarrollen su inteligencia”, destacaron.
Atención:
La lactancia materna se inicia desde el nacimiento del bebé, debe ser exclusiva hasta los 6 meses y puede continuar hasta los 2 años; sin embargo, puede prolongarse hasta la edad en que la madre decida el destete, considerando las necesidades del bebé.