LA REDUCCIÓN DE LA DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL ES UNA POLÍTICA DE ESTADO QUE GARANTIZA LA CONTINUIDAD DE LOS AVANCES Y LOGROS A FAVOR DE LA PRIMERA INFANCIA
Nota de prensa
9 de noviembre de 2013 - 12:00 a. m.
La desnutrición crónica infantil es multicausal y demanda una respuesta multisectorial, intergubernamental y articulada. Se requieren políticas de Estado basadas en evidencia científica, evaluaciones rigurosas e intervenciones efectivas para acelerar la reducción de la desnutrición crónica infantil (DCI) y la anemia en el país.
Se ha afirmado que el Programa Integral de Nutrición (PIN infantil) del PRONAA combatía eficazmente la DCI y que desde su desactivación, el Estado habría dejado de proteger a gestantes y niñas y niños de 0 a 3 años. Sin embargo, las evaluaciones, la evidencia científica y la situación actual de la DCI sostienen lo contrario.
El PIN infantil del PRONAA compraba alimentos (papilla y canasta de víveres), más no aseguraba la entrega a las gestantes y menores de 3 años, en situación de pobreza. Por este motivo, no llegaba a las 600 mil raciones programadas. Según la Encuesta Nacional de Hogares 2011, el 11% de los niños pobres menores de tres años recibía papilla. De ellos el 52% la consumía (ENDES 2010). Además, el aporte nutricional de estos alimentos cubría sólo entre el 13 - 18% de los requerimientos calóricos-proteicos por día (INS-Cuánto 2010).
La evidencia muestra que la distribución de alimentos es ineficaz para reducir la DCI. Tal es así, que el porcentaje de desnutrición en el país se mantuvo casi inamovible en 10 años (31.6% en 1996 a 29.8% en 2005) a pesar de la gran inversión hecha en ese lapso en compra y distribución de alimentos. Luego que el Estado priorizó la implementación de intervenciones efectivas, basadas en evidencia, este indicador se redujo en más de 10 puntos entre 2007-2012 (ENDES).
El Estado Peruano se ha comprometido con una política que incrementa la cobertura de intervenciones efectivas en áreas de mayor exclusión social, para lo cual ha aumentado el presupuesto para financiarlas en más de 4,340 millones de Nuevos Soles en el 2013 (más de 29% del presupuesto de 2012). Estas intervenciones se refieren a: consejería nutricional y suministro de micronutrientes; prevención de enfermedades, instalación de sistemas de agua y saneamiento en domicilio, promoción de lavado de manos con jabón, vacunación, planificación familiar, control de gestante, atención del recién nacido, atención postparto, manejo de enfermedades, educación de la madre, entre otras. Éstas son entregadas mediante servicios universales de salud y educación, así como a través de programas sociales.
La DCI se reduce con políticas de Estado que transciendan a los gobiernos y convoquen la participación y el aporte de las instancias locales, regionales y nacional, tal como se ha concretado en el Acuerdo Nacional y en los compromisos establecidos en la Comisión Interministerial de Asuntos Sociales y en los lineamientos para la gestión articulada intersectorial e intergubernamental orientada a reducir la DCI en el marco de las políticas de desarrollo e inclusión social.
Oficina General de Comunicaciones MIDIS - MINSA
Lima, 9 de noviembre de 2013