Leche materna reduce a una sexta parte el riesgo de enfermedades

Nota de prensa
Especialista del Hospital “Dos de Mayo” afirma

25 de marzo de 2014 - 12:00 a. m.

Los recién nacidos y bebés que se alimentan con leche materna reducen a una sexta parte el riesgo de contraer enfermedades, en comparación a los que utilizan otro método de alimentación.

Así afirmó la Jefa del Departamento de Pediatría del Hospital Nacional “Dos de Mayo”, Dra. Rosana Pantoja, quien agregó que la leche materna es una especie de antídoto natural, una ‘vacuna’ para diversos males que los ser humano podría presentar al inicio de su vida y, también, en la etapa adulta.

Señaló que los bebés que reciben lactancia materna tienen menos infecciones al oído o enfermedades respiratorias, menos molestias digestivas e intestinales. “Además, la lactancia materna previene las alergias. Si una familia tiene un historial de alergias, la leche materna es primordial”, remarcó.

Otro de los beneficios que mencionó sobre los más inmediatos que ofrece la lactancia materna fue que los lactantes reducen entre un 60 por ciento a 70 por ciento el riesgo de sufrir síndrome de muerte súbita infantil.

“La lactancia materna comienza con el calostro, esa leche amarillenta que contiene inmunoglobulina A secretora, que forma una capa protectora sobre las membranas mucosas en los intestinos, nariz y garganta del bebé, precisamente las partes más susceptibles a virus, bacterias e infecciones”, señaló.

Después la leche materna cambia de color y de composición conforme va creciendo el bebé. “Es un alimento vivo, cambia su composición con el tiempo, de modo que satisface las necesidades del bebé en sus diferentes etapas de desarrollo”, informó la especialista.

Este cambio de composición de la leche materna representa también un cambio en la variedad de sabores que recibe el bebé, lo cual lo prepara mejor para aceptar los diferentes sabores de la comida sólida.

“La lactancia, además, favorece el vínculo afectivo entre la madre y el niño, fortaleciendo su seguridad y desarrollo emocional”, enfatizó.

Indicó también que los bebés alimentados con leche materna podrán desarrollar un mayor coeficiente intelectual, tendrán un mejor desarrollo de la dentadura y menos riesgo de proliferación de caries infantil, además de una mejor respuesta inmunológica a las vacunas.

Entre los beneficios a largo plazo, recordó la especialista, se encuentra un menor riesgo de sufrir obesidad y otras enfermedades no transmisibles, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras.

Dato:
La lactancia materna debe ser exclusiva desde la primera hora del nacimiento hasta los 6 meses de edad, y se recomienda mantenerla hasta los 2 años y más(dependiendo de la madre y el niño) combinándolo con otros alimentos.