Cáncer de hígado y cirrosis hepática son formas crónicas de hepatitis B

Nota de prensa
Es hora de informarse y prevenir. Pueden causar la muerte pero se evitan si se previene la enfermedad que los origina

13 de junio de 2014 - 12:00 a. m.

La cirrosis de hígado y el cáncer hepático son formas crónicas de hepatitis B; pueden ser causa de muerte pero también se pueden prevenir. El 80 por ciento de personas con cáncer al hígado padecieron de hepatitis B, y la mejor prevención contra esta enfermedad es la vacunación.

El Ministerio de Salud (Minsa) reforzó la inmunización contra este mal y desplegó campañas informativas de prevención en Lima, y en todas las regiones del país, informó el Dr. Carlos Benites Villafane, coordinador de la Estrategia de Hepatitis B del Minsa.

“Se calcula que solo un 10 por ciento de estas personas que hacen la hepatitis aguda desarrollan la forma crónica de esta enfermedad; son aquellos que no manifiestan ningún síntoma en sus inicios hasta que comienzan a sentir las complicaciones tardías de este mal”, detalló el especialista

“Estamos apuntando a una campaña que busca ponerle fin al silencio de una enfermedad que es muy silenciosa. Creemos que es mejor hablar de hepatitis B de la forma más sencilla posible, sensibilizar a la población sobre la prevención, los cuidados y el manejo de la enfermedad misma”, acotó.

En el Día Nacional de Lucha contra la Hepatitis B que se conmemora el 20 de junio, la Estrategia Sanitaria de Hepatitis B tiene previsto realizar una actividad central en el VRAEM; ya se han hecho las coordinaciones con las autoridades de Cusco y Ayacucho.

La sede será el distrito de Kimbiri en La Convención, Cusco, un escenario propicio por su cercanía a la región Ayacucho pero más importante aún por las características que se relacionan con la alta endemicidad de hepatitis B en estos lugares.

La hepatitis B es causada por el virus VHB que ingresa al cuerpo y ataca al hígado causándole una fuerte inflamación. Las formas de contagio son muy parecidas a como se contrae el VIH, es decir al tener contacto directo con la sangre o los líquidos del cuerpo de una persona infectada con la enfermedad.

Puede contagiarse por ejemplo, al compartir cepillos de dientes, máquinas de afeitar o jeringas de una persona infectada, tener relaciones sexuales sin usar preservativo con una persona infectada, durante el parto cuando el virus pasa de una madre infectada a su bebé.

En la prevención está la clave y sobretodo en la aplicación de las 3 dosis de vacunas. El Minsa garantiza la inmunización con vacunas gratuitas y seguras a los menores de edad y a los grupos de riesgo.