Aprueban Guía Técnica para la investigación y control de brotes de enfermedad transmitida por alimentos
Nota de prensa
17 de setiembre de 2014 - 12:00 a. m.
Con la finalidad de desarrollar un proceso articulado y de respuesta inmediata frente a brotes de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), identificar las causas, restringir su propagación y limitar su impacto en la población; el Ministerio de Salud (MINSA) aprobó, mediante Resolución Ministerial, la Guía Técnica para la investigación y control de brotes de ETA.
Este tipo de enfermedades constituyen un problema mundial ya que son una importante causa de morbilidad y mortalidad, y producen un gran impacto económico tanto por los gastos en salud, como en las actividades económicas relacionadas con la producción de alimentos.
En el Perú, las ETAS son indudablemente, un importante problema de salud pública, las cuales a menudo, ocurren como brotes, por ello la Dirección General de Epidemiología (DGE) insta a los establecimientos de salud a notificar e investigar de forma inmediata la ocurrencia de un brote, de igual forma capacitar al equipo de salud para permanecer en alerta ante eventos de enfermedades diarreicas inusuales o inesperadas como brotes de ETA.
La referida guía brinda las pautas necesarias para las acciones a desarrollar en la investigación de brotes, así como identificar los factores de riesgo y puntos críticos para la generación de estrategias de intervención para el control de las mismas, donde el equipo de investigación estará conformado por el personal de epidemiología, laboratorio clínico, salud ambiental y atención de pacientes, entre otros.
Asimismo, la guía indica que en la investigación de brotes se tendrá especial atención a los que involucren población cerrada o cautiva, como cárceles, centros geriátricos, programas sociales de asistencia alimentaria, colegios, guarderías, batallones o similares, así como congregaciones de personas en reuniones o eventos.
La enfermedad:
Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son producidas por la ingestión de alimentos o agua contaminados con agentes químicos o microbiológicos en cantidades tales que afectan la salud del consumidor a nivel individual o en grupos de población. La contaminación puede deberse a la deficiencia en el proceso de elaboración, manipulación, conservación, transporte, distribución o comercialización de alimentos y agua, las cuales pueden clasificarse en infecciones o intoxicaciones alimentarias sin incluir las reacciones de hipersensibilidad a los alimentos.