Lavado de manos es clave para la inocuidad de los alimentos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió los alimentos seguros e inocuos como tema para el Día Mundial de la Salud 2015. El lavado de manos con agua y jabón antes de cocinar, es la primera clave para obtener alimentos seguros.

En el Perú, el lavado de manos “en momentos claves” es una práctica muy recomendada por el Ministerio de Salud (Minsa) y promovida desde 2003 porque está comprobado que reduce el riesgo de presentar enfermedades diarreicas agudas, infecciones respiratorias, conjuntivitis, problemas dermatológicos, entre otras enfermedades.

Con la decisión adoptada por la OMS de destacar esta práctica preventiva, el Minsa y sus dependencias se sumarán a la campaña mundial, porque en el país resulta relevante apoyar la iniciativa y reforzar este hábito debido a que la diarrea infantil, es un problema de salud pública que se puede reducir con esta práctica hasta en 40 por ciento.

Las manos son un puente directo para las enfermedades transmisibles, por tanto, es primordial lavárselas con agua y jabón en momentos claves como antes de manipular los alimentos, después del uso del transporte público, antes y después de comer, después de ir al baño, de jugar, de estar en contacto con las mascotas, de la limpieza en el hogar y de cambiar pañales a los bebés y/o adultos mayores.

El Minsa hace un llamado a los peruanos para reforzar esta práctica y convertirla en hábito con la finalidad de prevenir enfermedades.

Insumos para el lavado de manos:

• Jabón líquido o en barra.
• Jabonera (debe tener orificios para drenar la humedad del jabón y evitar la acumulación de gérmenes).
• Agua para consumo humano.
• Material para el secado de las manos (papel desechable o tela limpia).

Procedimiento:

• Liberar las manos y muñecas de toda prenda u objeto (relojes, anillos o sortijas o brazaletes).
• Mojar las manos con agua a chorro. Cerrar el grifo.
• Cubrir con jabón las manos húmedas y frotarlas hasta producir espuma, incluyendo las palmas, el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas, por lo menos durante 20 segundos.
• Abrir el grifo y enjuagar bien las manos con abundante agua a chorro.
• Eliminar el exceso de agua agitando o friccionando ligeramente las manos, luego secarlas; primero las palmas, seguido del dorso y los espacios interdigitales.
• Es preferible cerrar el grifo, con el material usado para secar las manos, no tocar directamente.
• Eliminar el papel desechable o tender la tela utilizada para ventilarla.