Alimentación saludable y chequeos preventivos, la receta para combatir el cáncer de mama

Alimentación saludable, actividad física continua, evitar la obesidad y realizarse un examen clínico de mamas son las recomendaciones que brinda el Ministerio de Salud (Minsa) con el objetivo de crear conciencia sobre la prevención y detección temprana de esta enfermedad en todo el país para un mal que, anualmente, afecta alrededor de 1.38 millones de mujeres en todo el mundo.

Por esta razón, el Minsa realiza los esfuerzos para mejorar la cobertura del tamizaje de este tipo de cáncer en los hospitales que cuentan con mamógrafos, pero también impulsa el servicio de la Red Nacional de Telesalud donde a través de la tecnología de la información, en lo que va del año, ha atendido a 6 349 mujeres que accedieron a un descarte rápido y seguro de cáncer de mama, sin tener que desplazarse fuera de su región.

El cáncer de mama es una neoplasia que es diagnosticada en forma más frecuente en mujeres y que tiene un estimado de siete mil nuevos casos y dos mil muertes en nuestro país al año. Según el Fondo Intangible Solidario (Fissal) del Minsa – unidad ejecutora que recoge el registro de atención oncológica- se evidencia un incremento de casos diagnosticados de cáncer de mama a partir de los 40 años.

Factores de riesgo

El cáncer de mama hereditario representa entre el 5% al 10% de los casos. Se sospecha que es hereditario cuando se tiene parientes de primer grado, con madres, hermanas e hijos, quienes se le haya diagnosticado cáncer de mama o de ovario, en especial antes de los 50 años.

Otros factores de riesgo son la exposición prolongada a estrógeno y progesterona que es la terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia, los estilos de vida poco saludables: como el sobrepeso y la obesidad en mujeres post menopaúsicas en un factor de riesgo muy importante; el consumo excesivo de alcohol y tabaco.

Cuáles son los signos y síntomas que me hacen sospechar de cáncer de mama:

• Un bulto o tumoración palpable o un engrosamiento de la mama o debajo del brazo

• Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.

• Secreción del pezón que se produce de forma repentina, conteniendo sangre o que se produce en una sola mama.

• Cambios físicos, como pezón invertido hacia dentro.

• Irritación de la piel o cambios en esta, como rugosidades, hoyuelos o pliegues nuevos.

• Mamas enrojecidas con o sin rugosidad que se asemeja a la piel de una naranja, llamada “piel de naranja”.

• Dolor en la mama; particularmente, dolor en la mama que no desaparece. El dolor generalmente no es un síntoma de cáncer de mama, pero debe comunicarse al médico.