Minsa promueve la convivencia responsable con los animales que forman parte de nuestra familia
Nota de prensa
14 de setiembre de 2016 - 12:00 a. m.
Cuidar responsablemente la salud de los ‘engreídos’ de la casa significa darles calidad de vida, es decir, brindarles una adecuada higiene y alimentación, vacunación y desparasitación periódica. Esto también incluye tenerlo dentro de la vivienda y permitir que comparta con los miembros de la familia, recoger sus residuos y emplear la correa para un paseo seguro, entre otras medidas.
En esa línea, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda prestar atención a ciertos criterios a la hora de adoptar un animal para que forme parte de nuestra familia. Se debe tomar en cuenta los recursos económicos, el tiempo y el espacio con los que se cuenta para la adecuada convivencia con el perro o gato.
Rosa Valle Villón, integrante del equipo técnico de Promoción de la Salud y Gestión Territorial del Minsa, advirtió que una conducta responsable, si se tiene un perro o gato, consiste en recoger sus excretas y depositarlas en tachos de basura. Algunos distritos de la capital ya cuentan incluso con contenedores especiales para este fin.
“El 90 % de animales que se encuentran en la calle tienen familia. Su descuido puede ocasionar accidentes por mordedura, transmisión de enfermedades o que el animal resulte herido o muerto”, indicó.
Lo recomendable es adoptar
La adopción de animales sin hogar contribuye a solucionar el problema de la sobrepoblación de perros y gatos que terminan en la calle producto del abandono o se pierden por descuido. Otra forma de contribuir con el fin de este problema es la esterilización de los animales que comparten nuestra casa.
“Lo mejor es adoptarlo a través de albergues formales, en donde el animal previamente fue rescatado y atendido por un veterinario. Relacionarse con perros o gatos cuyo estado de salud es incierto puede representar un riesgo para la salud”, explicó Rosa Valle.
Finalmente, la especialista remarcó la importancia de participar activamente en la comunidad, informando a las autoridades de casos de maltrato o descuido de animales, a fin de que los responsables sean sancionados y los animales puestos a buen recaudo.