Conozca sobre la resiliencia, la capacidad de sobreponerse a los problemas
Nota de prensa
21 de diciembre de 2016 - 12:00 a. m.
Todos los seres humanos, en algún momento de nuestras vidas, tenemos que enfrentarnos a circunstancias que nos sobrepasan y son capaces de dejarnos sumidos en la desesperanza y la tristeza. Pero, como el ave fénix, también tenemos la capacidad de salir adelante frente a las adversidades, reconstituirnos y volver a la vida. Ese concepto es conocido en psicología como resiliencia.
“Cuando hablamos de resiliencia, hablamos de autoestima, tolerancia a la frustración, apertura, flexibilidad y sentido del humor”, señala Luis Ávila Vera, jefe del Centro Regional de Apoyo Emocional del Callao.
La resiliencia no solo es necesaria para superar circunstancias traumáticas, también se necesita en situaciones que pueden ser complicadas para cada persona, que pueden afectarla hondamente, aunque para otras personas ‘no sea para tanto’. Ávila comenta que cada quien tiene sus propios tiempos para conseguir recuperarse de las adversidades.
“Desde los Centros de Salud Mental Comunitarios hacemos el acompañamiento en el momento en que la persona desee iniciar este periodo de reconstrucción, reinserción y rehabilitación. Así ayudamos a las personas a superar sus problemas, usando sus propios recursos. Sin asistencialismo”, comentó el experto.
Si bien las circunstancias para ser resiliente muchas veces son instintivas, o parten de la personalidad y el temperamento, también pueden cultivarse si se fomentan una serie de actitudes desde la niñez.
Para ello, es importante que los padres generen en sus hijos conductas de autonomía, practiquen en casa la meritocracia, enseñar a ganarse las cosas a pulso y de a poco, así como que no siempre se consigue lo que uno espera. “Eso va a hacer que ellos vayan generando conductas de responsabilidad, desde allí parte la independencia.” señaló Ávila.
Conductas que fortalecen la resiliencia
- Identificar que todo problema tiene una solución. Incluso, si el problema parece no tener solución, no debemos enfocarnos en las circunstancias negativas sino en lo que nos permita aprender y crecer.
- Salir de la zona de confort. Asumir responsabilidades, inclusive respecto a lo que nos genera miedo.
- Podemos mirar atrás, con nostalgia, pero no debemos arrastrar el dolor.
- Es importante generar en todas las personas independencia, no solo económica, sino también emocional.