¡Atención padres! Los niños aprenden a saludar desde el respeto y valor a las personas
Nota de prensa
4 de enero de 2017 - 12:00 a. m.
El saludo se construye con pautas familiares y desde la afectividad. Aprenderlo significa que el niño respeta y valora a las personas. El padre debe aplicar con el ejemplo, prepararlo y generarle confianza para con los demás. En caso se tenga que corregir, hacerlo a solas y de buena forma, evitando humillarlos en público.
“No es adecuado exigir a los niños a saludar a los demás debido a que se genera emociones negativas como la vergüenza”, afirmó el psicólogo del Centro de Salud Mental Comunitario de Lima “Honorio Delgado” de la red de salud de Lima del Ministerio de Salud (Minsa), Álex Ordinola.
Obligar o ser imperativos con los hijos no es adecuado. Puede afectar la salud mental del niño, específicamente en su área emocional. Exigir es no tomar en cuenta sus emociones ni decisiones. Si el padre no toma en cuenta las emociones del niño, se le enseña que estas no valen y se vuelve vulnerable.
Los padres se deben enfocar en educar a sus hijos en la templanza, no darles todo lo que piden. Formas inteligentes y potentes para que el niño interiorice las normas es darles responsabilidades en casa, enseñarles a decir no, y a que todo en la vida les va costar y que tienen trabajo que hacer.
Existen formas de corregir y el autoritarismo no es el mejor aliado. El objetivo de los padres es lograr que sus niños tengan una autonomía moral, que saluden, así esté o no el padre.