Minsa: más de 150 Agentes de Medicina Tradicional sostuvieron encuentros en 10 establecimientos de salud
Nota de prensaEstas reuniones permitieron fortalecer el uso de plantas medicinales en los centros de salud con pertinencia cultural
Fotos: Minsa
13 de noviembre de 2025 - 12:46 p. m.
A fin de promover el conocimiento de las prácticas médicas tradicionales, que representa un recurso de salud accesible y un complemento valioso en los pueblos indígenas y comunidades. En ese sentido, más de 150 Agentes de Medicina Tradicional de la región Áncash sostuvieron encuentros en 10 centros de salud con pertinencia cultural comprendidos en la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Este encuentro se llevó a cabo en los centros de salud San Luis, Pampas, Piscobamba, Jimbe, Pariacoto, Pallasca y Quillo; y en los puestos de salud Sanachgan, Llapo, Cochabamba, Llama y Llumpa pertenecientes a la Diresa, lo cual permitió fortalecer el uso de plantas medicinales en la atención con la presentación de las mismas.
Cabe precisar que en esta región se han implementado 27 establecimientos de salud con pertinencia cultural y se cuenta con 51 centros de salud del primer nivel con biohuerto de plantas medicinales en diferentes departamentos.
Al respecto, el director ejecutivo de la Dirección de Pueblos Indígenas u Originarios del Minsa, Edén Galán, sostuvo que la medicina tradicional constituye un pilar fundamental en la historia de la humanidad y continúa siendo un recurso vital para la salud de millones de personas en todo el mundo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 170 países han reportado el uso de la medicina tradicional, siendo la acupuntura una de las prácticas más comunes. Casi la mitad de la población en países industrializados, como Estados Unidos, Australia, Francia o Canadá, utiliza de manera regular estas prácticas. En América Latina y África, su uso es aún más extendido, alcanzando entre el 40 % y 80 % de la población.
La OMS reconoce la importancia de integrar la medicina tradicional en los sistemas nacionales de salud, especialmente en el marco de la Atención Primaria de Salud como se reafirma en la Declaración de Astaná (2018).
La relación entre la medicina tradicional y la ciencia moderna es estrecha. Aproximadamente el 40 % de los medicamentos actuales tienen un origen en productos naturales o conocimientos ancestrales. Ejemplos paradigmáticos incluyen la aspirina, derivada de la corteza del sauce; la píldora anticonceptiva, basada en el ñame silvestre; y medicamentos oncológicos surgidos de la planta vincapervinca. Incluso el descubrimiento de la artemisinina, usada contra la malaria y premiada con el Nobel, se originó en antiguos textos de medicina china.
Este encuentro se llevó a cabo en los centros de salud San Luis, Pampas, Piscobamba, Jimbe, Pariacoto, Pallasca y Quillo; y en los puestos de salud Sanachgan, Llapo, Cochabamba, Llama y Llumpa pertenecientes a la Diresa, lo cual permitió fortalecer el uso de plantas medicinales en la atención con la presentación de las mismas.
Cabe precisar que en esta región se han implementado 27 establecimientos de salud con pertinencia cultural y se cuenta con 51 centros de salud del primer nivel con biohuerto de plantas medicinales en diferentes departamentos.
Al respecto, el director ejecutivo de la Dirección de Pueblos Indígenas u Originarios del Minsa, Edén Galán, sostuvo que la medicina tradicional constituye un pilar fundamental en la historia de la humanidad y continúa siendo un recurso vital para la salud de millones de personas en todo el mundo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 170 países han reportado el uso de la medicina tradicional, siendo la acupuntura una de las prácticas más comunes. Casi la mitad de la población en países industrializados, como Estados Unidos, Australia, Francia o Canadá, utiliza de manera regular estas prácticas. En América Latina y África, su uso es aún más extendido, alcanzando entre el 40 % y 80 % de la población.
La OMS reconoce la importancia de integrar la medicina tradicional en los sistemas nacionales de salud, especialmente en el marco de la Atención Primaria de Salud como se reafirma en la Declaración de Astaná (2018).
La relación entre la medicina tradicional y la ciencia moderna es estrecha. Aproximadamente el 40 % de los medicamentos actuales tienen un origen en productos naturales o conocimientos ancestrales. Ejemplos paradigmáticos incluyen la aspirina, derivada de la corteza del sauce; la píldora anticonceptiva, basada en el ñame silvestre; y medicamentos oncológicos surgidos de la planta vincapervinca. Incluso el descubrimiento de la artemisinina, usada contra la malaria y premiada con el Nobel, se originó en antiguos textos de medicina china.