¿Se rompió un termómetro? Sigue estas recomendaciones para evitar intoxicaciones
Nota de prensaINS advierte sobre el peligro invisible del mercurio en hospitales y capacita a equipos de emergencia para proteger a pacientes y personal


Fotos: Minsa
15 de setiembre de 2025 - 8:19 p. m.
El Instituto Nacional de Salud (INS) advierte a la población sobre los riesgos que genera la exposición al mercurio por la rotura de los termómetros tradicionales y recuerda la importancia de adoptar medidas de prevención en el hogar, centros educativos y lugares de trabajo.
El mercurio es un metal pesado altamente tóxico que puede dañar el sistema nervioso central, los riñones, el corazón y los pulmones. En hospitales, el riesgo de exposición es alto debido a la manipulación constante de termómetros, ya que siempre terminan rompiéndose.
Cuando un termómetro se rompe, el mercurio líquido libera vapores que, al ser inhalados, pueden generar síntomas como dolor de cabeza, problemas respiratorios y alteraciones neurológicas a largo plazo. Además, persiste en el ambiente y contamina el suelo y el agua, representando un riesgo para la salud de las personas.
Con el objetivo de generar evidencia científica y fortalecer las capacidades del personal de salud, el INS, a través del Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas), desarrolló el evento técnico–científico “Presencia de mercurio en el aire interior de ambientes hospitalarios”, a cargo de la químico Saida Poma Albino.
La jornada reunió a profesionales de instituciones públicas y privadas, investigadores y académicos, quienes analizaron el impacto del mercurio en la seguridad hospitalaria, y el INS brindó recomendaciones sobre los riesgos de exposición al mercurio en ambientes hospitalarios y viene fortaleciendo las capacidades del personal de salud para prevenir daños a pacientes, trabajadores y visitantes.
¿QUÉ HACER SI SE ROMPE UN TERMÓMETRO?
• No tocar el mercurio con las manos.
• No barrer ni aspirar las bolitas de mercurio, ya que se dispersan y contaminan el aire.
• Ventilar el ambiente de inmediato, abriendo puertas y ventanas.
• Usar guantes y mascarilla antes de manipular el material.
• Recoger el mercurio con un gotero, jeringa, cartón rígido o cinta adhesiva y colocarlo en un frasco de vidrio con tapa hermética o bolsa ziplock, rotulándolo previamente.
• Llevar el frasco a un punto de acopio seguro para residuos peligrosos, según las indicaciones de las autoridades de salud.
• No arrojar el mercurio a la basura, desagüe o al suelo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Sustituir termómetros y tensiómetros de mercurio por equipos digitales seguros y precisos.
• Mantener estos dispositivos fuera del alcance de los niños.
• Informar de inmediato al personal o autoridad competente si ocurre la rotura de varios dispositivos con mercurio en hospitales, escuelas u oficinas.
Ante esta situación, el INS impulsa acciones de vigilancia, investigación y sensibilización para promover entornos hospitalarios más seguros y saludables. Asimismo, exhorta a los establecimientos de salud a implementar protocolos de manejo ante incidentes por rotura de termómetros, capacitar al personal en el recojo y disposición segura de residuos con mercurio, garantizar la disposición final adecuada de dichos residuos, y promover la eliminación progresiva de dispositivos con mercurio y reemplazarlos por alternativas seguras y sostenibles.
El mercurio es un metal pesado altamente tóxico que puede dañar el sistema nervioso central, los riñones, el corazón y los pulmones. En hospitales, el riesgo de exposición es alto debido a la manipulación constante de termómetros, ya que siempre terminan rompiéndose.
Cuando un termómetro se rompe, el mercurio líquido libera vapores que, al ser inhalados, pueden generar síntomas como dolor de cabeza, problemas respiratorios y alteraciones neurológicas a largo plazo. Además, persiste en el ambiente y contamina el suelo y el agua, representando un riesgo para la salud de las personas.
Con el objetivo de generar evidencia científica y fortalecer las capacidades del personal de salud, el INS, a través del Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas), desarrolló el evento técnico–científico “Presencia de mercurio en el aire interior de ambientes hospitalarios”, a cargo de la químico Saida Poma Albino.
La jornada reunió a profesionales de instituciones públicas y privadas, investigadores y académicos, quienes analizaron el impacto del mercurio en la seguridad hospitalaria, y el INS brindó recomendaciones sobre los riesgos de exposición al mercurio en ambientes hospitalarios y viene fortaleciendo las capacidades del personal de salud para prevenir daños a pacientes, trabajadores y visitantes.
¿QUÉ HACER SI SE ROMPE UN TERMÓMETRO?
• No tocar el mercurio con las manos.
• No barrer ni aspirar las bolitas de mercurio, ya que se dispersan y contaminan el aire.
• Ventilar el ambiente de inmediato, abriendo puertas y ventanas.
• Usar guantes y mascarilla antes de manipular el material.
• Recoger el mercurio con un gotero, jeringa, cartón rígido o cinta adhesiva y colocarlo en un frasco de vidrio con tapa hermética o bolsa ziplock, rotulándolo previamente.
• Llevar el frasco a un punto de acopio seguro para residuos peligrosos, según las indicaciones de las autoridades de salud.
• No arrojar el mercurio a la basura, desagüe o al suelo.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Sustituir termómetros y tensiómetros de mercurio por equipos digitales seguros y precisos.
• Mantener estos dispositivos fuera del alcance de los niños.
• Informar de inmediato al personal o autoridad competente si ocurre la rotura de varios dispositivos con mercurio en hospitales, escuelas u oficinas.
Ante esta situación, el INS impulsa acciones de vigilancia, investigación y sensibilización para promover entornos hospitalarios más seguros y saludables. Asimismo, exhorta a los establecimientos de salud a implementar protocolos de manejo ante incidentes por rotura de termómetros, capacitar al personal en el recojo y disposición segura de residuos con mercurio, garantizar la disposición final adecuada de dichos residuos, y promover la eliminación progresiva de dispositivos con mercurio y reemplazarlos por alternativas seguras y sostenibles.