Minsa advierte sobre el grave impacto del tabaco y cigarrillos electrónicos en la salud mental

El Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Salud Mental, alertó sobre los profundos daños que el consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos causa en la salud mental, afectando el aprendizaje, la memoria, la atención y el control de impulsos de las personas.

La directora de la Dirección de Salud Mental del Minsa, July Caballero Peralta, recordó que la Ley n.° 32159 prohíbe fumar o vapear en espacios clave como establecimientos de salud, educativos, dependencias públicas, lugares de trabajo, espacios públicos cerrados y transporte público, declarándolos ambientes libres de humo. La funcionaria informó que durante el 2024 se registraron 5926 casos atendidos por consumo de tabaco en establecimientos de salud del Minsa.

Por su parte, el médico psiquiatra del Hospital Cayetano Heredia, Jorge Tomateo Torvisco, destacó que consumo de tabaco se asocia directamente con problemas de salud mental como ansiedad y depresión. En casos específicos, puede precipitar el desarrollo de trastornos graves y crónicos como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Además, estas sustancias no solo generan adicción, sino que también son una puerta de entrada a otras drogas.

“Fumar lo que sea e inhalar humos de cualquier tipo es dañino para el cuerpo y el cerebro, generando adicción y asociándose a problemas de salud mental mayores”, advirtió el Dr. Tomateo, desmintiendo la creencia de que el cigarrillo electrónico o “vape” es una alternativa segura al cigarrillo tradicional.

El psicólogo del Centro de Salud Mental Comunitario Joseph Gerard Ruys, Renzo Valverde, resaltó el rol crucial de las familias como modelos a seguir: “Si queremos que nuestros hijos no tengan esa conducta adictiva, debemos fomentar con el ejemplo”. Asimismo, desmitificó la creencia de que fumar relaja, explicando que lo que calma es el acto de inhalar y exhalar, no la nicotina, que es un estimulante.

Los especialistas reiteran que el consumo de tabaco y “vape” daña la salud física y mental, acarrea un alto costo en la economía personal y familiar, y deteriora las relaciones personales y familiares. El Minsa promueve el acceso a tratamientos multidisciplinarios para la adicción a la nicotina e invita a la población a adoptar herramientas de relajación saludables, como la actividad física o pasatiempos, para construir una vida libre de adicciones.