Uso prolongado del chupón podría provocar malformación de la cavidad bucal

Nota de prensa
El Ministerio de Salud recomienda las visitas tempranas al odontólogo durante los primeros meses de vida
Uso prolongado del chupón podría provocar malformación de la cavidad bucal
Uso prolongado del chupón podría provocar malformación de la cavidad bucal

Fotos: Minsa

6 de junio de 2025 - 6:22 p. m.

El uso del chupón en bebés es una práctica común que, si bien puede brindar alivio y consuelo, también conlleva riesgos importantes para la salud bucal si no se controla adecuadamente, así lo dio a conocer el Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Salud Bucal (Dsabu).

En los bebés, el reflejo de succión es natural y necesario en los primeros meses de vida para la lactancia materna. Sin embargo, el chupón no debería utilizarse antes del primer mes de vida, ya que introducirlo en esta etapa tan temprana podría interferir con el agarre del pecho, impactando negativamente en la lactancia materna.

A mayor duración del hábito, mayor riesgo del desarrollo de maloclusiones, entre las principales consecuencias del uso prolongado del chupón se encuentran: malformaciones dentales; como mordida abierta, en donde los dientes superiores no contactan con los inferiores; crecimiento y desarrollo anormal del paladar; problemas en el desarrollo del lenguaje, como dificultad para articular ciertas palabras.

La Dirección de Salud Bucal desaconseja el uso del chupón, sin embargo, de ser empleado, su uso debe ser controlado y limitado. Además, debe ser retirado de manera gradual antes de los 2 años de vida, para evitar una deformación irreversible o que requiera un tratamiento mucho más complejo.

Adicional a ello, los cuidadores deben optar por los que tengan la tetina más angosta, ya que ocasionarán menor riesgo al no ocupar tanto espacio en la cavidad bucal. También, se recomienda evitar untarlos con sustancias azucaradas que pueden generar caries dental desde temprana edad.

De igual manera, es importante las visitas tempranas al odontólogo, en especial, visitar al odontopediatra. La primera visita debe realizarse antes del primer año de vida, de preferencia cuando se dé la erupción de los primeros dientes, aproximadamente entre los 6 a 8 meses de vida. La identificación de este hábito durante los primeros meses de vida puede prevenir futuras complicaciones. Durante la consulta se orientará a los padres sobre prácticas saludables desde la infancia.

Finalmente, el Minsa recomienda a los padres a ofrecer alternativas de consuelo más seguras y beneficiosas como el contacto físico, juegos sensoriales o la música suave. El apego seguro no depende de un objeto, sino del vínculo afectivo constante con el bebé.