Retinopatía diabética puede llevar a la ceguera

Nota de prensa
Pacientes con diabetes deben tener mayor cuidado
Retinopatía diabética puede llevar a la ceguera

Fotos: Minsa

4 de junio de 2025 - 11:59 a. m.

La retinopatía diabética (RD) es una complicación ocular que afecta a personas con diabetes no controlada y que puede llegar a extremos graves si no se toman las medidas adecuadas, como, por ejemplo, causar pérdida de la visión o incluso llevar a la ceguera. La RD es una enfermedad silenciosa y peligrosa, alertó el Ministerio de Salud (Minsa).

Esta enfermedad se presenta cuando no se mantienen los cuidados de salud necesarios en personas que viven con diabetes. Esta enfermedad daña los vasos sanguíneos de la retina, la parte del ojo sensible a la luz, ubicada en su parte posterior. Cuando estos vasos se debilitan o se obstruyen por el exceso de glucosa en sangre, se producen fugas o crecen vasos anormales, lo que deteriora la visión progresivamente.

Las personas con diabetes tipo 1 o 2 que no controlan adecuadamente su nivel de azúcar en sangre están en mayor riesgo. Y algo muy importante: cuanto más tiempo convive una persona con diabetes sin tratamiento o sin control, mayor es la posibilidad de desarrollar esta enfermedad ocular.

También, se consideran los siguientes factores de riesgo adicionales: ser una persona fumadora, tener presión arterial alta no controlada, presentar niveles elevados de colesterol, mantener una alimentación poco saludable.

En las etapas tempranas, la retinopatía diabética puede no presentar síntomas. A veces, se manifiestan leves alteraciones visuales que suelen ser ignoradas. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, se pueden presentar signos como: visión borrosa, cambios frecuentes en la visión, zonas oscuras en el campo visual, dificultad para distinguir los colores, aparición de manchas negras o destellos de luz.

El diagnóstico temprano es fundamental. Las personas con diabetes deben acudir al oftalmólogo al menos una vez al año, para realizarse una evaluación integral, tanto de la visión como la parte interna del ojo, que incluye la dilatación de las pupilas para observar el fondo del ojo y detectar cualquier cambio en la retina.

El tratamiento de la RD puede incluir el uso de láser, el cual ayuda a detener el crecimiento anormal de vasos sanguíneos y reducir la filtración de líquidos. En casos más avanzados, puede ser necesario una cirugía ocular para reparar el daño causado.

Para evitar mayores complicaciones se recomienda controlar los niveles de azúcar en sangre, mantener la presión arterial en rangos saludables, evitar fumar, realizar actividad física regular y acudir a consulta para control con el médico oftalmólogo según le indique.

Cuidar nuestros ojos también es parte del manejo responsable de la diabetes. La prevención, el diagnóstico temprano y el seguimiento médico son claves para proteger nuestra salud ocular.