Embarazo y tiroides: una dupla que necesita atención desde el primer día
Nota de prensaUna condición de alteraciones tiroideas en la gestación puede traer graves consecuencias en la salud de la madre y el bebé, como abordos espontáneos o malformaciones congénitas

Fotos: Minsa
22 de mayo de 2025 - 6:12 p. m.
El embarazo es una etapa que requiere muchos cuidados, y uno de los aspectos menos conocidos, pero fundamentales, es el funcionamiento de la glándula tiroides. En el marco de la “Semana de la Maternidad Saludable, Segura y Voluntaria 2025”, el Ministerio de Salud (Minsa) recuerda a todas las mujeres en edad fértil que es vital realizarse pruebas de tiroides antes y durante la gestación, para proteger tanto su salud como la del bebé.
Existen dos condiciones principales: el hipertiroidismo, donde la glándula produce hormonas en exceso, y el hipotiroidismo cuando produce menos de lo necesario. Ambas situaciones pueden generar problemas graves durante el embarazo, desde fatiga extrema, aumento o pérdida de peso inexplicado, hasta complicaciones en el desarrollo del bebé, incluyendo pérdida del embrazado o malformaciones congénitas y de no ser tratada muerte materna.
Durante la atención prenatal, los establecimientos del Minsa realizan diversos análisis de laboratorio, entre ellos ante la sospecha pruebas para evaluar el funcionamiento de la tiroides; esta glándula regula todo el metabolismo del cuerpo. Cuando la tiroides no funciona correctamente, se pueden presentar alteraciones hormonales que afectan tanto a la madre como al feto.
Además, el embarazo en sí mismo implica cambios hormonales intensos que pueden desencadenar o hacer visibles problemas en la salud que antes pasaban desapercibidos. Por eso, es común que algunas mujeres descubran estas alteraciones recién cuando ya están embarazadas.
A través del lema “Más salud para ti, más vida para tu bebé”, el Minsa enfatiza que lo ideal es detectar cualquier disfunción tiroidea antes del embarazo, a través de una consulta preconcepcional. Así se puede garantizar un tratamiento adecuado y un embarazo seguro desde el inicio.
Existen dos condiciones principales: el hipertiroidismo, donde la glándula produce hormonas en exceso, y el hipotiroidismo cuando produce menos de lo necesario. Ambas situaciones pueden generar problemas graves durante el embarazo, desde fatiga extrema, aumento o pérdida de peso inexplicado, hasta complicaciones en el desarrollo del bebé, incluyendo pérdida del embrazado o malformaciones congénitas y de no ser tratada muerte materna.
Durante la atención prenatal, los establecimientos del Minsa realizan diversos análisis de laboratorio, entre ellos ante la sospecha pruebas para evaluar el funcionamiento de la tiroides; esta glándula regula todo el metabolismo del cuerpo. Cuando la tiroides no funciona correctamente, se pueden presentar alteraciones hormonales que afectan tanto a la madre como al feto.
Además, el embarazo en sí mismo implica cambios hormonales intensos que pueden desencadenar o hacer visibles problemas en la salud que antes pasaban desapercibidos. Por eso, es común que algunas mujeres descubran estas alteraciones recién cuando ya están embarazadas.
A través del lema “Más salud para ti, más vida para tu bebé”, el Minsa enfatiza que lo ideal es detectar cualquier disfunción tiroidea antes del embarazo, a través de una consulta preconcepcional. Así se puede garantizar un tratamiento adecuado y un embarazo seguro desde el inicio.