No hay duda de que la pandemia del covid-19 ha tenido un fuerte impacto en el bienestar y desarrollo socioafectivo de nuestros estudiantes. Se han evidenciado problemas de salud emocional, así como situaciones y conductas de riesgo que impactan directamente  el aprendizaje. 

Ante ello, el Ministerio de Educación (Minedu) activa la campaña “¡Fuertes de verdad!”, una propuesta que busca dar pasos firmes para lograr una comunidad educativa con fuerza, pero no ese tipo de fuerza en la que pensamos de inmediato.

Porque es fuerte de verdad un estudiante que reconoce y gestiona sus emociones, que convive con otros en armonía, que se encuentra libre de riesgos y participa activamente para generar mejoras en su escuela y comunidad.

Es fuerte de verdad una madre o un padre que se compromete con la educación de sus hijos, adoptando un estilo de crianza respetuoso y responsable. Es fuerte de verdad un docente que fortalece sus estrategias de cuidado, que se cuida para cuidar, que asume un compromiso con lo académico, pero también con lo emocional. 

¡Porque no hay aprendizaje sin emoción! Ser fuertes de verdad es trabajar en equipo para alcanzar un mismo objetivo, el de alcanzar una educación que contemple todos los aspectos esenciales para un aprendizaje en equilibrio.