MENOR AYACUCHANO QUE PERDIÓ LOS DEDOS y UN OJO POR EXPLOSIÓN DE PIROTÉCNICOS RECIBE ATENCIÓN INTEGRAL EN INSNSB

Nota de prensa
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7 de enero de 2025 - 9:31 a. m.

En el marco de las fiestas de fin de año, el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja viene recibiendo varios casos de niños quemados por pirotécnicos, con graves consecuencias para su integridad física y emocional. Es el caso de un menor de 11 años referido del Hospital Regional de Ayacucho que perdió los dedos de sus manos y el ojo izquierdo debido a la explosión de un peligroso pirotécnico mientras jugaba cerca de su casa, en el distrito de Mollepata, en Huamanga Ayacucho, a unos días de la Navidad el pasado 22 de diciembre.

Apenas se conoció del caso y la gravedad de las lesiones, el Instituto en coordinación el Ministerio de Salud se comunicó con el Hospital Regional para coordinar una teleconsulta y saber el estado del menor iniciando los trámites para su referencia.
El paciente ingresó al Instituto hoy en horas de la mañana, siendo atendido de inmediato por especialistas del área de quemados y especialistas de oftalmología, dentro de la atención integral que recibe el paciente, que además incluye el soporte psicológico que va necesitar debido al hecho traumático que vivió el menor.

La Dra. Ruth Rojas, Director Médico del INSNSB, lamentó lo ocurrido con el menor y señaló que tras la evaluación hecha por los especialistas se confirmó la pérdida de casi todos sus dedos y el ojo izquierdo. Señaló que desde el primer momento el paciente ha recibido atención especializada, tanto a nivel quirúrgico como psicológico.

“En Ayacucho le hicieron las primeras atenciones y se cubrió las zonas expuestas de los dedos, que prácticamente se han perdido porque la explosión destruyó todos los tejidos”, afirmó.

Señaló que el tratamiento y cirugías que se realizan al paciente están siendo cubiertos por el Seguro Integral de Salud (SIS), y que será un proceso largo de varios meses pues luego de la atención médica viene la etapa de rehabilitación que le permitirá adaptarse a su nueva condición.

El menor llegó en ambulancia acompañado de su padre Oblitas Orosco Bellido, y actualmente ya se encuentra también su madre Vanessa Ortiz, quien llegó a Lima junto a sus otros tres hijos, de 8 meses, 6 años y 16 años. Desde el Instituto se les viene apoyando dando todas las facilidades para asegurar el acompañamiento del menor afectado en hospitalización de Especialidades Quirúrgicas, además del soporte que brindamos a través de nuestras asistentas sociales dentro de nuestra política de atención humanizada.