Infidelidad Ocasiona un Impacto Emocional en los Hijos

Nota de prensa
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Oficina de Comunicaciones

11 de noviembre de 2022 - 12:35 p. m.

La infidelidad es vivida como una situación traumática, porque atenta en la estabilidad individual, de la pareja e inclusive de la familia. En los hijos, cuando el problema de infidelidad no es bien manejado por sus padres, puede ocasionar un impacto emocional que los puede marcar para su vida adulta e influir negativamente en las actitudes de ellos con respecto a las relaciones de pareja, almatrimonio y el compromiso; sobre todo, si esta situación es vivida intensamente por los hijos, cuando sus padres no pueden poner límites entre su vida de pareja y la de ser padres, ventilando en ellos toda la situación de engaño y poniéndolos al centro del conflicto por la infidelidad; ya sea con la consecuente separación y/o divorcio o siguiendo unidos lastimándose crónicamente a la vista de los menores. Así lo señala Emir Valencia Romero, psicólogo y psicoterapeuta de familia del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”. 

El Psic. Emir Valencia, señala que, ante una infidelidad, algunas veces, la unión familiar se destruye por completo; las relaciones entre la pareja se vuelven conflictivas, originando un ambiente de rencor, dolor, inseguridad y desconfianza. Muchas veces los hijos son involucrados en las peleas de los padres originando en ellos confusión e inestabilidad emocional, y como consecuencia da lugar a problemas en su autoestima, comportamiento, bajo rendimiento escolar, o sentimientos de abandono; mientras que sus padres siguen concentrados en su problema conyugal.

Cuando los hijos son pequeños, en la etapa de desarrollo y sus padres están atravesando un problema de infidelidad; pueden percibir falta de atención por parte de sus padres, generándoles ansiedad. A esta edad, los pequeños podrían desarrollar inseguridades, pero también temor al abandono, incertidumbre y sentimientos de culpa, frente a la posibilidad que sus padres se separen. 

Asimismo, los niños y/o adolescentes pueden estar confundidos ante esta situación. Algunos condenarán la infidelidad, la considerarán como un hecho reprobable. Otros, quizá, podrían volverse incluso cómplices y hasta repetir este patrón por la disociación que experimentaron, en los casos de ser ellos los que descubrieron la infidelidad de los padres.

Recomendaciones 

El psicólogo Emir Valencia señala que ante esta situación los padres deben mantener al margen a sus hijos de los hechos y reacciones frente a la infidelidad. Si lamentablemente esto no ha sido posible, los hijos necesitarán ser escuchados, para que expresen a sus padres como se sienten después de lo ocurrido. Es importante hablar con los hijos y que expresen sus sentimientos. También es muy importante buscar ayuda profesional y con más razón, si en el menor se observan cambios en su comportamiento, un exceso de reacción de ira, rabia o si tiene emociones intensas mal canalizadas. Si esto es así, es posible que el hijo, niño(a) o adolescente, necesite ayuda profesional y asesoramiento para resolver sus emociones y/o sentimientos de ira, dolor, temor, confusión y vergüenza.