Especialista exhorta a rescatar la unión familiar en Navidad y dejar pantallas: "El regalo se ha convertido en presión"
Nota de prensaAdvierte que los celulares trivializan la Navidad y alejan a las familias. Propone volver al "cara a cara", manejar expectativas y convertir la cena en un verdadero momento de interacción.
23 de diciembre de 2025 - 3:31 p. m.
La verdadera esencia de la Navidad, la unión y comunicación familiar, se está perdiendo ante el avance de las pantallas y el materialismo. Así lo advierte el Dr. Alfredo Saavedra Castillo, director general del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi”, quien llama a rescatar el valor de la familia.
“La comunicación con la familia cada vez se ha ido deteriorando seriamente, y el tema ahora muy fuerte es el tema de los celulares y las pantallas”, señala el experto. Estos dispositivos, afirma, exponen a los jóvenes a un mundo de frivolidad que puede generar insatisfacción y depresión al contrastar con la realidad propia. El Dr. Saavedra propone una regla de oro para las cenas navideñas: “Los celulares tienen que estar en un lado”. Similar a una reunión de trabajo formal, liberar la mesa de tecnología fomenta la interacción “cara a cara”, que es la base de la conexión humana y el conocimiento mutuo. La presión por los regalos es otra fuente de angustia. El especialista recomienda manejar las expectativas y enseñar a manejar la frustración y las limitaciones. “El principio de realidad es importante”, subraya, recordando que lo valioso no es el costo del obsequio, sino el gesto y la compañía.
En esta parte del mundo, en nuestra Región se tiene una virtud invaluable: la familia extendida. Reuniones con abuelos, tíos y primos son una oportunidad para fortalecer vínculos. Sin embargo, estas interacciones se ven mermadas cuando cada miembro está absorto en su mundo digital, incluso chateando entre ellos en la misma mesa. Para revertir esta tendencia, el director del INSM “HD-HN” sugiere que los padres se involucren activamente en el mundo digital de sus hijos. “¿Qué cantantes ves? ¿Qué videos te gustan?”. Conocer sus preferencias permite entender su estado emocional y detectar contenidos “depresógenos” con mensajes negativos.
La Navidad debe ser un momento para “revalorizar lo que significa familia”. Esto implica rescatar tradiciones, compartir anécdotas, disfrutar de la música y, sobre todo, conversar. “Lo importante es que compartamos”, afirma, ya sea con pavo o con pollo, lo fundamental es la experiencia compartida. Crear nuevas tradiciones familiares, como concursos o juegos internos, puede darle un significado más profundo y memorable a la fecha. Estas actividades promueven la unión y crean recuerdos positivos que perduran más allá de lo material.
El Dr. Saavedra también aborda el delicado equilibrio entre las familias políticas. La comunicación y los acuerdos previos son clave para evitar presiones. “Cada familia tiene que tener sus momentos”, explica, sugiriendo alternar años o visitar a los abuelos el 25 para terciar el asunto.
En conclusión, el mensaje del Dr. Saavedra es claro: desintoxicarse digitalmente, priorizar la comunicación real y centrarse en los afectos son las claves para vivir una Navidad auténtica, positiva y mentalmente saludable.
“La comunicación con la familia cada vez se ha ido deteriorando seriamente, y el tema ahora muy fuerte es el tema de los celulares y las pantallas”, señala el experto. Estos dispositivos, afirma, exponen a los jóvenes a un mundo de frivolidad que puede generar insatisfacción y depresión al contrastar con la realidad propia. El Dr. Saavedra propone una regla de oro para las cenas navideñas: “Los celulares tienen que estar en un lado”. Similar a una reunión de trabajo formal, liberar la mesa de tecnología fomenta la interacción “cara a cara”, que es la base de la conexión humana y el conocimiento mutuo. La presión por los regalos es otra fuente de angustia. El especialista recomienda manejar las expectativas y enseñar a manejar la frustración y las limitaciones. “El principio de realidad es importante”, subraya, recordando que lo valioso no es el costo del obsequio, sino el gesto y la compañía.
En esta parte del mundo, en nuestra Región se tiene una virtud invaluable: la familia extendida. Reuniones con abuelos, tíos y primos son una oportunidad para fortalecer vínculos. Sin embargo, estas interacciones se ven mermadas cuando cada miembro está absorto en su mundo digital, incluso chateando entre ellos en la misma mesa. Para revertir esta tendencia, el director del INSM “HD-HN” sugiere que los padres se involucren activamente en el mundo digital de sus hijos. “¿Qué cantantes ves? ¿Qué videos te gustan?”. Conocer sus preferencias permite entender su estado emocional y detectar contenidos “depresógenos” con mensajes negativos.
La Navidad debe ser un momento para “revalorizar lo que significa familia”. Esto implica rescatar tradiciones, compartir anécdotas, disfrutar de la música y, sobre todo, conversar. “Lo importante es que compartamos”, afirma, ya sea con pavo o con pollo, lo fundamental es la experiencia compartida. Crear nuevas tradiciones familiares, como concursos o juegos internos, puede darle un significado más profundo y memorable a la fecha. Estas actividades promueven la unión y crean recuerdos positivos que perduran más allá de lo material.
El Dr. Saavedra también aborda el delicado equilibrio entre las familias políticas. La comunicación y los acuerdos previos son clave para evitar presiones. “Cada familia tiene que tener sus momentos”, explica, sugiriendo alternar años o visitar a los abuelos el 25 para terciar el asunto.
En conclusión, el mensaje del Dr. Saavedra es claro: desintoxicarse digitalmente, priorizar la comunicación real y centrarse en los afectos son las claves para vivir una Navidad auténtica, positiva y mentalmente saludable.