"Debemos permitir que la tristeza fluya en Navidad y revalorizar a quienes no están"

Nota de prensa
Desde el INSM “HD-HN” advierten sobre los duelos no resueltos y la importancia de cerrar ciclos para evitar depresiones.
"Debemos permitir que la tristeza fluya en Navidad y revalorizar a quienes no están"

18 de diciembre de 2025 - 3:19 p. m.

En épocas navideñas, la alegría y la unión familiar no son experiencias universales. Para muchas personas, la ausencia de un ser querido puede convertir estas fechas en un periodo de profunda tristeza y nostalgia. El Dr. Alfredo Saavedra Castillo, director general del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi”, insta a comprender y validar estas emociones.

“La tristeza es una emoción normal, natural, que debe más bien fluir”, afirma el especialista. Satanizar esta emoción o pretender ignorarla es un error. En lugar de eso, recomienda usar estos momentos para revalorizar lo que significó la persona y mantenerla presente en el corazón.

El problema se agrava con los “duelos no resueltos”, especialmente cuando la pérdida ha sido violenta o abrupta, como sucedió durante la pandemia. La negación es una respuesta común pero peligrosa. “Pensar que está de viaje y no que ha fallecido impide que la respuesta emocional natural salga”, explica Saavedra.

Esto puede derivar en que, en aniversarios o fechas especiales, la emoción aparezca de forma desbordada e inmanejable. El Dr. Saavedra enfatiza la importancia de identificar estas situaciones a tiempo y buscar ayuda psicológica para “cerrar el duelo adecuadamente”. Las fases del duelo –negación, irritabilidad y aceptación– deben ser transitadas. Aferrarse a objetos o habitaciones de la persona fallecida, lejos de ayudar, perpetúa el sufrimiento. “Tenemos que cambiar, cerrar ese capítulo para evitar vivir constantemente el duelo”, aconseja.

Otro fenómeno común es el “nido vacío”, la sensación de soledad cuando los hijos se independizan o viven en el extranjero. La tecnología, aunque útil, no siempre suple la presencia física y puede acentuar la nostalgia.

La línea entre una tristeza transitoria y una depresión clínica es crucial. El Dr. Saavedra señala signos de alarma: llanto incontrolable, alteraciones en el sueño y apetito, y especialmente, la aparición de ideas de muerte. “Cualquier pensamiento de morirse, aunque sea transitorio, es una señal de que estamos en los ribetes de la depresión”, alerta. Pedir ayuda, acudir a un especialista es lo recomendable. Existen instrumentos como la escala PHQ, disponible en la web, que pueden ayudar en una primera identificación. Es vital no minimizar estas señales, sobre todo en adolescentes, cuya depresión puede ser más fluctuante y menos evidente que en los adultos.

Ante la presencia de estos indicadores, buscar ayuda profesional es imperativo. El estigma hacia psicólogos y psiquiatras es una barrera peligrosa. “Casi el 80% de las personas no son atendidas”, lamenta el director del INSM, comparando la salud mental con una consulta dental: es un cuidado necesario.

Finalmente, el Dr. Saavedra hace un llamado a revalorizar la esencia de la Navidad: la familia y la conexión humana. Fomentar la comunicación cara a cara, crear nuevos rituales y permitirse sentir sin culpa son pasos clave para transitar estas fechas de manera más saludable y resiliente.