INSM fortalece el autocuidado emocional como pilar para la prevención de la violencia
Nota de prensaMediante terapias con cuencos, trabajadoras y usuarias de salud mental reconectan con su poder interno.
24 de noviembre de 2025 - 3:57 p. m.
El Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado-Hideyo Noguchi" (INSM “HD-HN”) incorporó una experiencia vivencial de autocuidado emocional dirigida a sus usuarias y personal femenino con el objetivo de empoderar y prevenir la violencia. Esta acción se enmarca en la campaña "Mentes fuertes, mujeres fuertes", en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta singular terapia, facilitada por Pusay, Centro de Psicoterapia, utilizó el sonido y la vibración de los cuencos terapéuticos como herramienta principal para fortalecer el bienestar, el poder interno y la salud mental de las participantes.
"Ha sido una muy buena experiencia el realizar esta terapia, pues permite no sólo relajarnos, sino además conectarnos con nosotras mismas," comentó la Psic. Ethel Saavedra luego de participar en la primera sesión, subrayando la importancia de iniciar el día y la semana "cuidando nuestro cuerpo en su totalidad" y liberándose de las preocupaciones diarias.
La profesional de la salud enfatizó la recomendación de estas prácticas, sobre todo para quienes laboran en el sector sanitario. "Debemos estar liberadas de tensiones y preocupaciones para poder dar una mejor atención a nuestros usuarios," afirmó, conectando el autocuidado personal con la calidad del servicio ofrecido.
Por su parte, la Psic. Becky Saavedra señaló que la experiencia la ha motivado a buscar más información, destacando el valor de promover espacios donde se aprenda a meditar y a tener una "conciencia plena de nuestro cuerpo”. "A veces vivimos el día a día, pero ¿en qué momento nos damos un espacio para nosotros? Entonces siempre es importante hablar sobre esas pausas activas," reflexionó la especialista, aludiendo a la sobrecarga de la rutina diaria. Ambas psicólogas coincidieron en la necesidad vital de las pausas activas en la rutina diaria. Estas pausas implican ser consciente del cuerpo y de su cuidado, ya sea tomándose un vaso de agua, estirándose para aliviar la misma posición, o realizando una desconexión mental para luego continuar con las actividades.
Según la Psic. Becky Saavedra, las herramientas de autocuidado no se limitan a la meditación sonora. Incluyen estiramientos musculares, movimientos corporales y, crucialmente, ejercicios de respiración consciente. El autocuidado, más allá de ser una práctica aislada, es una filosofía integral. Los tres factores fundamentales para cuidar el cuerpo son: cuidar el sueño, cuidar la alimentación y ejercitarse. Las pausas activas y la meditación con cuencos forman parte esencial de este autocuidado.
La recuperación es un proceso integral. La Psic. Saavedra explicó que, por ejemplo, en el área de adicciones, "dejar de consumir es el primer paso." El siguiente es empezar con el autocuidado, que implica atender las necesidades básicas y la activación de los cinco sentidos para vivir con atención plena y concientizar cada acción.
El uso del sonido y la vibración de los cuencos se enfoca en inducir estados de profunda relajación, ayudando a mitigar los síntomas de estrés post-traumático, ansiedad y tensión muscular, secuelas comunes asociadas a la violencia. La conexión con el "poder interno" promovida por el INSM “HD-HN” es una opción para recuperar la autonomía y el sentido de control que los traumas intentan arrebatar, consolidando el bienestar mental como una herramienta clave para la prevención de la violencia y el empoderamiento femenino.
"Ha sido una muy buena experiencia el realizar esta terapia, pues permite no sólo relajarnos, sino además conectarnos con nosotras mismas," comentó la Psic. Ethel Saavedra luego de participar en la primera sesión, subrayando la importancia de iniciar el día y la semana "cuidando nuestro cuerpo en su totalidad" y liberándose de las preocupaciones diarias.
La profesional de la salud enfatizó la recomendación de estas prácticas, sobre todo para quienes laboran en el sector sanitario. "Debemos estar liberadas de tensiones y preocupaciones para poder dar una mejor atención a nuestros usuarios," afirmó, conectando el autocuidado personal con la calidad del servicio ofrecido.
Por su parte, la Psic. Becky Saavedra señaló que la experiencia la ha motivado a buscar más información, destacando el valor de promover espacios donde se aprenda a meditar y a tener una "conciencia plena de nuestro cuerpo”. "A veces vivimos el día a día, pero ¿en qué momento nos damos un espacio para nosotros? Entonces siempre es importante hablar sobre esas pausas activas," reflexionó la especialista, aludiendo a la sobrecarga de la rutina diaria. Ambas psicólogas coincidieron en la necesidad vital de las pausas activas en la rutina diaria. Estas pausas implican ser consciente del cuerpo y de su cuidado, ya sea tomándose un vaso de agua, estirándose para aliviar la misma posición, o realizando una desconexión mental para luego continuar con las actividades.
Según la Psic. Becky Saavedra, las herramientas de autocuidado no se limitan a la meditación sonora. Incluyen estiramientos musculares, movimientos corporales y, crucialmente, ejercicios de respiración consciente. El autocuidado, más allá de ser una práctica aislada, es una filosofía integral. Los tres factores fundamentales para cuidar el cuerpo son: cuidar el sueño, cuidar la alimentación y ejercitarse. Las pausas activas y la meditación con cuencos forman parte esencial de este autocuidado.
La recuperación es un proceso integral. La Psic. Saavedra explicó que, por ejemplo, en el área de adicciones, "dejar de consumir es el primer paso." El siguiente es empezar con el autocuidado, que implica atender las necesidades básicas y la activación de los cinco sentidos para vivir con atención plena y concientizar cada acción.
El uso del sonido y la vibración de los cuencos se enfoca en inducir estados de profunda relajación, ayudando a mitigar los síntomas de estrés post-traumático, ansiedad y tensión muscular, secuelas comunes asociadas a la violencia. La conexión con el "poder interno" promovida por el INSM “HD-HN” es una opción para recuperar la autonomía y el sentido de control que los traumas intentan arrebatar, consolidando el bienestar mental como una herramienta clave para la prevención de la violencia y el empoderamiento femenino.